Retiro en Casa Padre Lamy

 

Este sábado 8 de abril se realizará el primer encuentro del programa de Teología del Cuerpo.
Según se anunció, se va a meditar con reflexiones de Juan-Pablo II y del escritor Christopher West, sobre «Hombre y mujer los creo, estaban desnudos y no tenían vergüenza».
Horario: de las 9:45 a las 18, con misa a las 12 con la Comunidad.
Se puede llegar a partir de las 8.
Traer Biblia, con papel y lápiz para apuntes.
El almuerzo será a la canasta.
Se pedirá una libre colaboración por los gastos de la Casa (se sugiere $50 para los que pueden).
Taizé – Casa Lamy
Inscripción: arhivsjm@gmail.com

Acampada Juvenil: se extendió hasta el lunes 3 el plazo de inscripción

 

Con más de 300 inscriptos, desde la organización de la Segunda Acampada Juvenil Arquidiocesana se extendió el plazo de inscripción hasta el próximo lunes 3 o bien hasta completar los 400 participantes.

La acampada será los días 8 y 9 de abril, bajo el lema «No tengan miedo de mirarlo a Él». El tema que se abordará es «La Fe», el cual servirá de preparación para el Jubileo de los Jóvenes para el 2018. Se trata de una instancia formativa y de acompañamiento a los jóvenes.

El encuentro tendrá lugar en la Base Aérea de Paraná y quienes quieran inscribirse deberán escribir a acampada.juvenil.arq@gmail.com

Se invita especialmente a todos los jóvenes entre 16 y 30 años, que estén o no colaborando en nuestras comunidades (parroquia, capillas, colegios, etc.).

Catequesis del Papa – 29/03

 

Durante la Audiencia General de este miércoles 29 Francisco habló de la virtud de la esperanza. A continuación compartimos el texto completo.

 

“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

La frase de la Carta de San Pablo a los Romanos que hemos apenas escuchado nos ofrece un gran don. De hecho, estamos acostumbrados a reconocer en Abraham a nuestro padre en la fe; hoy el Apóstol nos hace comprender que Abraham es para nosotros padre de la esperanza; no solo padre en la fe, sino también padre en la esperanza. Y esto porque en su historia podemos ya adquirir un anuncio de la Resurrección, de la vida nueva que vence el mal y la misma muerte.

El texto dice que Abraham creyó en Dios “que da vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que no existen”; y luego precisa: “Su fe no flaqueó, al considerar que su cuerpo estaba como muerto y que también lo estaba el seno de Sara”. Así, esta es la experiencia a la cual estamos llamados a vivir también nosotros. El Dios que se revela a Abraham es el Dios que salva, el Dios que hace salir de la desesperación y de la muerte, el Dios que llama a la vida. En la historia de Abraham todo se convierte en un himno al Dios que libera y regenera, todo se hace profecía.

Y lo hace para nosotros, para nosotros que ahora reconocemos y celebramos el cumplimiento de todo esto en el misterio de la Pascua. Dios de hecho, “resucitó a nuestro Señor Jesús de los muertos “, para que también nosotros podamos pasar en Él de la muerte a la vida. Y de verdad entonces Abraham puede bien llamarse ‘padre de muchos pueblos’, en cuanto resplandece como anuncio de una humanidad nueva – nosotros – rescatada por Cristo del pecado y de la muerte e introducida una vez para siempre en el abrazo del amor de Dios.

A este punto, Pablo nos ayuda a poner en evidencia el vínculo estrecho entre la fe y la esperanza. Él de hecho afirma que Abraham “creyó, esperando contra toda esperanza”. Nuestra esperanza no se apoya en razonamientos, previsiones o cálculos humanos; y se manifiesta ahí donde no hay más esperanza, donde no hay nada más en que esperar, justamente como sucedió con Abraham, ante su muerte inminente y la esterilidad de su mujer Sara. Era el final para ellos, no podían tener hijos y ahí, en esa situación, Abraham cree y tuvo esperanza contra toda esperanza. ¡Y esto es grande!

La gran esperanza hunde sus raíces en la fe, y justamente por esto es capaz de ir más allá de toda esperanza. Sí, porque no se funda en nuestra palabra, sino en la Palabra de Dios. También en este sentido, entonces, estamos llamados a seguir el ejemplo de Abraham, quien, a pesar de la evidencia de una realidad que parece destinada a la muerte, confía en Dios, “plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete”. Me gustaría hacerles una pregunta, ¿verdad?: ¿Nosotros, todos nosotros, estamos convencidos de esto? ¿Estamos convencidos que Dios nos quiere mucho y que todo aquello que nos ha prometido está dispuesto a llevarlo a cumplimiento? Pero Padre, ¿Cuánto debemos pagar por esto? “Hay un precio: abrir el corazón”. Abran sus corazones y esta fuerza de Dios llevará adelante y hará cosas milagrosas y les enseñará que cosa es la esperanza. Este es el único precio: abrir el corazón a la fe y Él hará el resto.

¡Esta es la paradoja y al mismo tiempo el elemento más fuerte, más alto de nuestra esperanza! Una esperanza fundada en una promesa que del punto de vista humano parece incierta e impredecible, pero que no disminuye ni siquiera ante la muerte, cuando a prometer es el Dios de la Resurrección y de la vida. Esto no lo promete uno cualquiera, ¡no! Quien lo promete, es el Dios de la Resurrección y de la vida.

Queridos hermanos y hermanas, pidamos hoy al Señor la gracia de permanecer instaurados no tanto en nuestras seguridades, en nuestras capacidades, sino en la esperanza que surge de la promesa de Dios, como verdaderos hijos de Abraham. Cuando Dios promete, lleva a cumplimiento aquello que promete. Jamás falta a su palabra.

Y entonces nuestra vida asumirá una luz nueva, en la conciencia de que Quien ha resucitado a su Hijo, resucitará también a nosotros y nos hará de verdad una cosa sola con Él, junto a todos nuestros hermanos en la fe. Todos nosotros creemos.

Hoy estamos todos en la plaza, alabemos al Señor, cantaremos el Padre Nuestro, luego recibiremos la bendición… pero esto pasa. Pero esto, también, es una promesa de esperanza. Si nosotros hoy tenemos el corazón abierto, les aseguro que todos nosotros nos encontraremos en la plaza del Cielo para siempre, que no pasa nunca. Y esta es la promesa de Dios. Y esta es nuestra esperanza, si nosotros abrimos nuestros corazones. Gracias

PASCUAJOVEN: Concurso Fotográfico y Certamen de la Canción Pascual

 

Este año se abre una nueva instancia de participación en PASCUAJOVEN, un Concurso Fotográfico, destinado a estudiantes de colegios secundarios, con importantes premios para los autores y su escuela. Las fotografías participantes formarán parte de la Muestra de Artes Plásticas que se llevará a cabo durante el Festival del sábado 29.

Por otra parte, hasta el 17 de abril estará abierta la inscripción al Certamen de la Canción Pascual, que se realizará el sábado 22 de abril en el Colegio Cristo Redentor. Pueden participar solistas o grupos presentando una canción inédita. Este año se suma como premio, además de participar del Festival del sábado 29 en el Colegio Cristo Redentor, la grabación y producción de un videoclip.

Más información CERTAMEN: certamenpascuajoven17@gmail.com

Más información CONCURSO FOTOGRÁFICO: fotografiapascuajoven17@gmail.com

Retiros espirituales del Clero y Seminario

 
Desde el domingo por la noche y hasta el viernes, los seminaristas que se forman en el Seminario Arquidiocesano están participando de su retiro anual. La predicación está a cargo de Monseñor Baldomero Martini, obispo emérito de San Justo, bajo el lema «María transparencia de Cristo y de la Iglesia». 
 
Por su lado, parte del clero de arquidiocesano está realizando desde el lunes y hasta el viernes de esta semana la primera tanda de ejercicios espirituales, que tiene lugar cada año en dos partes. La segunda tanda de ejercicios espirituales tendrá lugar del 24 al 28 de abril.
 
 
 
 

Nombramientos y toma de posesiones

 

Mediante decreto el Arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari realizó las siguientes designaciones:

– Pbro. José María Bustamante como párroco de la parroquia San José en Hasenkamp.

– Pbro. Mario Olivera como párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Merced en Hernández.

Asimismo, durante el mes de abril tendrán lugar diferentes tomas de posesiones en nuestra Arquidiócesis.

– El domingo 16, domingo de Pascua, a las 18.30 el Presbítero Javier Murador, tomará posesión como párroco en San Juan Bautista.

– En tanto, el viernes 21 de abril a las 20.00 hará lo propio el Pbro. Cristian Torres como Rector del Seminario.

– El sábado 22 a las 19.00 será la toma de posesión como Párroco de San Miguel, del Pbro. Gustavo Horisberger.

Nuevo obispo para las Fuerzas Armadas

 

El Papa Francisco nombró nuevo obispo castrense de Argentina a monseñor Santiago Olivera, actualmente obispo de la diócesis de Cruz del Eje, Córdoba.

El Obispado Castrense permaneció vacante desde hace más de diez años. Su último obispo fue monseñor Antonio Juan Baseotto C.SS.R., quien renunció por edad el 15 de mayo de 2007. Desde entonces está al frente del obispado castrense monseñor Pedro Candia en calidad de administrador diocesano.

Desde el comienzo de su ministerio en Cruz del Eje, se constituyó en coactor de la causa de canonización del padre  José Gabriel del Rosario Brochero (el Cura Brochero).

En noviembre de 2014 fue nombrado presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social del Episcopado Argentino, y por lo mismo es miembro de la Comisión Permanente del Episcopado.

 

 

Datos biográficos de Mons. Santiago Olivera

Nació en Buenos Aires el 7 de enero de 1959. Realizó sus estudios secundarios en el Instituto San José de los Hermanos Maristas de Morón. En el Seminario Catequístico Diocesano San Pío X de Morón, obtuvo el título de Maestro y Profesor de Catequesis.

Cursó sus estudios eclesiásticos en el Instituto de Filosofía y Teología San José, del Seminario Diocesano de Morón. El 1 de enero de 1982 fue admitido como candidato a las sagradas órdenes por el obispo de Morón, monseñor Justo Oscar Laguna. Con la autorización especial del entonces obispo auxiliar de Santiago de Compostela (España), monseñor Antonio Rouco Varela, la ceremonia se realizó en el primer día del Año Santo Compostelano, en el santuario donde se veneran los restos del Apóstol Santiago.

 Fue ordenado sacerdote por monseñor Laguna en la catedral de la Inmaculada Concepción del Buen Viaje, de Morón, el 18 de setiembre de 1984.

 En 1986 obtuvo el título de Bachiller en Teología en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires.

 Durante el año 2007 residió en Italia donde realizó diversos cursos sobre espiritualidad en la Universidad Teresiana y Salesiana de la ciudad de Roma.

 Tras su ordenación fue designado párroco de Madre de Dios, en Villa Tesei, oficio que desempeñó de 1985 a 1996.

 Fue delegado episcopal para las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas (1985); director espiritual del Seminario Diocesano, de 1986 a 2004; delegado episcopal de Liturgia (1986-1989); y miembro del Consejo Presbiteral.

 El 22 de febrero de 1988 fue designado canciller del obispado de Morón; en 1990 fue nombrado provicario general del obispado y desde 1994 hasta su elección como obispo fue vicario general de la diócesis de Morón.

 En 1991 monseñor Laguna lo designó delegado suyo para la animación del diaconado permanente en la diócesis, y director del Instituto de Formación Diaconal San Lorenzo.

 Desde 2005 fue asesor del Consejo Diocesano de la Acción Católica Argentina de la diócesis de Morón.

 El 24 de junio de 2008 el papa Benedicto XVI lo eligió obispo de Cruz del Eje, patria chica del Cura Brochero.

 Monseñor Olivera recibió la ordenación episcopal el 18 de agosto de 2008 de las manos de monseñor Justo Oscar Laguna, entonces obispo emérito de Morón, y de monseñor Luis Guillermo Eichhorn, obispo de Morón, y de monseñor Omar Félix Colomé, obispo emérito de Cruz del Eje.

En la celebración eucarística concelebró el cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, entonces arzobispo de Buenos Aires, Primado de la Argentina y presidente de la Conferencia Episcopal, y otros 24 obispos.

 Después de la Liturgia de la Palabra y antes de la ceremonia de la ordenación episcopal, monseñor Laguna dirigió una alocución en la que destacó que monseñor Olivera es un hombre que conoce la cruz ya desde muy chico, al perder a su madre a los 13 años y más tarde, a cinco hermanos en breve tiempo. “Siempre lo vi fuerte, animado y con una fe firme”, afirmó, ponderando entre sus virtudes, su capacidad de diálogo y su amor por la gente.

 Tomó posesión e inició su ministerio pastoral como tercer obispo de Cruz del Eje el 7 de septiembre de 2008.

 

Mons. Olivera y el Cura Brochero

 En noviembre de 2008 los obispos lo nombraron Delegado Episcopal de la Causa de los Santos y miembro de la Comisión Episcopal de Ministerios (2008-2011), servicio que fue renovado para un nuevo trienio (2011-2014). En marzo de 2013, fue nombrado vicepostulador de la causa de canonización de la sierva de Dios María Antonia Paz y Figueroa (Mama Antula).

 

El Ordinariato u Obispado Castrense

La atención sacerdotal de los militares en el territorio nacional, provista por la Santa Sede, encuentra sus lejanos orígenes en el Patriarca de las Indias Occidentales en cuanto capellán mayor o vicario de los ejércitos del Reino de España, hasta el período de la independencia en 1810.

 Desde allí, por medio de la Vicaría General de Ejército, la Iglesia veló ininterrumpidamente por estos fieles, hasta la creación por la Santa Sede del Vicariato Castrense, establecido por el Acuerdo entre la Nación Argentina y la Santa Sede «Sobre jurisdicción castrense y asistencia religiosa a las fuerzas armadas» el 28 de junio de 1957, ratificado por el gobierno nacional el 5 de julio de 1957, y erigido oficialmente por el Sumo Pontífice el 8 de julio de ese mismo año.

 El 21 de abril de 1992 se actualizó y modificó el citado Acuerdo de 1957 a la luz de los principios establecidos por el Concilio Vaticano II; en consonancia con el Acuerdo del 10 de octubre de 1966, sobre la situación jurídica de la Iglesia Católica en la Argentina; de acuerdo con el nuevo Código de Derecho Canónico promulgado el 25 de enero de 1983; y en conformidad con la Constitución Apostólica «Spirituali Militum Curae» promulgada el 21 de abril de 1986, que creó y reglamentó los Ordinariatos Castrenses y los equiparó a los Obispados.

 El Ordinariato Castrense de la Argentina, que por autorización de la Santa Sede se denomina Obispado Castrense de la Argentina, tiene como misión la evangelización en el ámbito de su jurisdicción, mediante la específica y cualificada atención docente, sacramental y pastoral de los fieles que le han sido confiados.

 Estos fieles son, además del clero propio y el agregado, todos los fieles militares y civiles que pertenecen al Ejército, a la Armada, a la Fuerza Aérea, a la Gendarmería Nacional y a la Prefectura Naval Argentina, y el personal de los Ministerios de los que dependen. Además, todos los miembros de sus familias, es decir, esposos e hijos, incluidos aquellos que, emancipados, vivan en la misma casa; así como los empleados domésticos que vivan en ese hogar. También están comprendidos dentro del área pastoral del Obispado Castrense los laicos o religiosos que prestan servicios en forma estable en institutos de formación y centros hospitalarios militares y los militares extranjeros presentes en el territorio nacional, durante el tiempo en el que prestan servicio.

 

Con información de AICA 

Audición para integrar el Coro Arquidiocesano

El Área Canto y Música de la Delegación Episcopal de Liturgia informó que este año implementarán una nueva modalidad en el Coro Arquidiocesano.

El Pbro. Jorge Fontana explicó que el sábado 22 de abril se realizarán audiciones en el Arzobispado, para los interesados en conformar la agrupación.

“La idea no es tener un ensayo semanal, sino sólo uno o dos antes de las celebraciones previstas: Misa Crismal – Corpus Christi – Nuestra Señora del Rosario y las que surjan eventualmente, según el año, de carácter arquidiocesano”, agregó Fontana.

De este modo, a las personas que queden convocadas después de la audición, se les enviará por correo electrónico el material para estudiar (partituras, archivos de audio, etc.) y cada uno deberá estudiar el material en su casa. Finalmente cuando sea convocado el ensayo, deberá concurrir a Paraná, para ensamblar y ajustar detalles.

De este modo, el coro será lo más representativo de la arquidiócesis posible: “Y esta modalidad, permitiría a quienes viven en las comunidades parroquiales del   interior   de   la   arquidiócesis,   sobre   todo   las   más   distantes   de   Paraná,   participar efectivamente, ya que no tendrían que estar viajando todas las semanas”, agregó.

Actividades por el 30 aniversario de la Visita de San Juan Pablo II

 

Se cumplen en abril tres décadas de que el Papa Juan Pablo II visitó la Argentina. Desde el 6 al 12 de abril de 1987, San Juan Pablo II recorrió varias ciudades de nuestro país y específicamente el 9 estuvo en Paraná.

Por eso, en la Arquidiócesis se realizarán distintas actividades para conmemorar esa histórica visita.

Las parroquias San José Obrero y Nuestra Señora del Rosario de Pompeya invitan a la procesión que dará inicio en la intersección de las Avenidas Zanni y Newbery culminando con la Misa de Ramos en el Aeropuerto. Presidida por la imagen de San Juan Pablo II la procesión comenzará a las 10.00 desde Zanni y Newbery.

Asimismo, desde la organización han informado que en calle Caputo se encontrarán con los jóvenes que vendrán caminando por Newbery desde la Base Aérea en donde se estará llevando adelante la Segunda Acampada de Jóvenes. Allí se procederá a realizar la Bendición de Ramos y se partirá al aeropuerto para celebrar la Misa de la Pasión del Señor a las 10.30 aproximadamente.

Parroquia de Fátima: Misión del Centenario

 

 

La Parroquia Nuestra Señora de Fátima esta preparándose para un tiempo de Misión, que se desarrollará en los meses de mayo a octubre.

Por eso se invita a quienes quieran participar en esta “Misión del Centenario” a que lo hagan del siguiente modo:

* Donando rosarios en una urna que habrá especialmente en la Parroquia, para entregar luego a cada familia que se visite. 

* Visitando los hogares de la manzana de la casa del misionera.

* Acercando un tríptico con la imagen de la Virgen de Fátima y el material preparado.

Los interesados pueden acercarse por la tarde a la Secretaría Parroquial (Rondeau 849), o bien, anotarse antes de cada misa.

Para inscripción y mayor información: 0343 – 4240831