El Papa Francisco nombró nuevo obispo castrense de Argentina a monseñor Santiago Olivera, actualmente obispo de la diócesis de Cruz del Eje, Córdoba.

El Obispado Castrense permaneció vacante desde hace más de diez años. Su último obispo fue monseñor Antonio Juan Baseotto C.SS.R., quien renunció por edad el 15 de mayo de 2007. Desde entonces está al frente del obispado castrense monseñor Pedro Candia en calidad de administrador diocesano.

Desde el comienzo de su ministerio en Cruz del Eje, se constituyó en coactor de la causa de canonización del padre  José Gabriel del Rosario Brochero (el Cura Brochero).

En noviembre de 2014 fue nombrado presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social del Episcopado Argentino, y por lo mismo es miembro de la Comisión Permanente del Episcopado.

 

 

Datos biográficos de Mons. Santiago Olivera

Nació en Buenos Aires el 7 de enero de 1959. Realizó sus estudios secundarios en el Instituto San José de los Hermanos Maristas de Morón. En el Seminario Catequístico Diocesano San Pío X de Morón, obtuvo el título de Maestro y Profesor de Catequesis.

Cursó sus estudios eclesiásticos en el Instituto de Filosofía y Teología San José, del Seminario Diocesano de Morón. El 1 de enero de 1982 fue admitido como candidato a las sagradas órdenes por el obispo de Morón, monseñor Justo Oscar Laguna. Con la autorización especial del entonces obispo auxiliar de Santiago de Compostela (España), monseñor Antonio Rouco Varela, la ceremonia se realizó en el primer día del Año Santo Compostelano, en el santuario donde se veneran los restos del Apóstol Santiago.

 Fue ordenado sacerdote por monseñor Laguna en la catedral de la Inmaculada Concepción del Buen Viaje, de Morón, el 18 de setiembre de 1984.

 En 1986 obtuvo el título de Bachiller en Teología en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires.

 Durante el año 2007 residió en Italia donde realizó diversos cursos sobre espiritualidad en la Universidad Teresiana y Salesiana de la ciudad de Roma.

 Tras su ordenación fue designado párroco de Madre de Dios, en Villa Tesei, oficio que desempeñó de 1985 a 1996.

 Fue delegado episcopal para las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas (1985); director espiritual del Seminario Diocesano, de 1986 a 2004; delegado episcopal de Liturgia (1986-1989); y miembro del Consejo Presbiteral.

 El 22 de febrero de 1988 fue designado canciller del obispado de Morón; en 1990 fue nombrado provicario general del obispado y desde 1994 hasta su elección como obispo fue vicario general de la diócesis de Morón.

 En 1991 monseñor Laguna lo designó delegado suyo para la animación del diaconado permanente en la diócesis, y director del Instituto de Formación Diaconal San Lorenzo.

 Desde 2005 fue asesor del Consejo Diocesano de la Acción Católica Argentina de la diócesis de Morón.

 El 24 de junio de 2008 el papa Benedicto XVI lo eligió obispo de Cruz del Eje, patria chica del Cura Brochero.

 Monseñor Olivera recibió la ordenación episcopal el 18 de agosto de 2008 de las manos de monseñor Justo Oscar Laguna, entonces obispo emérito de Morón, y de monseñor Luis Guillermo Eichhorn, obispo de Morón, y de monseñor Omar Félix Colomé, obispo emérito de Cruz del Eje.

En la celebración eucarística concelebró el cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, entonces arzobispo de Buenos Aires, Primado de la Argentina y presidente de la Conferencia Episcopal, y otros 24 obispos.

 Después de la Liturgia de la Palabra y antes de la ceremonia de la ordenación episcopal, monseñor Laguna dirigió una alocución en la que destacó que monseñor Olivera es un hombre que conoce la cruz ya desde muy chico, al perder a su madre a los 13 años y más tarde, a cinco hermanos en breve tiempo. “Siempre lo vi fuerte, animado y con una fe firme”, afirmó, ponderando entre sus virtudes, su capacidad de diálogo y su amor por la gente.

 Tomó posesión e inició su ministerio pastoral como tercer obispo de Cruz del Eje el 7 de septiembre de 2008.

 

Mons. Olivera y el Cura Brochero

 En noviembre de 2008 los obispos lo nombraron Delegado Episcopal de la Causa de los Santos y miembro de la Comisión Episcopal de Ministerios (2008-2011), servicio que fue renovado para un nuevo trienio (2011-2014). En marzo de 2013, fue nombrado vicepostulador de la causa de canonización de la sierva de Dios María Antonia Paz y Figueroa (Mama Antula).

 

El Ordinariato u Obispado Castrense

La atención sacerdotal de los militares en el territorio nacional, provista por la Santa Sede, encuentra sus lejanos orígenes en el Patriarca de las Indias Occidentales en cuanto capellán mayor o vicario de los ejércitos del Reino de España, hasta el período de la independencia en 1810.

 Desde allí, por medio de la Vicaría General de Ejército, la Iglesia veló ininterrumpidamente por estos fieles, hasta la creación por la Santa Sede del Vicariato Castrense, establecido por el Acuerdo entre la Nación Argentina y la Santa Sede «Sobre jurisdicción castrense y asistencia religiosa a las fuerzas armadas» el 28 de junio de 1957, ratificado por el gobierno nacional el 5 de julio de 1957, y erigido oficialmente por el Sumo Pontífice el 8 de julio de ese mismo año.

 El 21 de abril de 1992 se actualizó y modificó el citado Acuerdo de 1957 a la luz de los principios establecidos por el Concilio Vaticano II; en consonancia con el Acuerdo del 10 de octubre de 1966, sobre la situación jurídica de la Iglesia Católica en la Argentina; de acuerdo con el nuevo Código de Derecho Canónico promulgado el 25 de enero de 1983; y en conformidad con la Constitución Apostólica «Spirituali Militum Curae» promulgada el 21 de abril de 1986, que creó y reglamentó los Ordinariatos Castrenses y los equiparó a los Obispados.

 El Ordinariato Castrense de la Argentina, que por autorización de la Santa Sede se denomina Obispado Castrense de la Argentina, tiene como misión la evangelización en el ámbito de su jurisdicción, mediante la específica y cualificada atención docente, sacramental y pastoral de los fieles que le han sido confiados.

 Estos fieles son, además del clero propio y el agregado, todos los fieles militares y civiles que pertenecen al Ejército, a la Armada, a la Fuerza Aérea, a la Gendarmería Nacional y a la Prefectura Naval Argentina, y el personal de los Ministerios de los que dependen. Además, todos los miembros de sus familias, es decir, esposos e hijos, incluidos aquellos que, emancipados, vivan en la misma casa; así como los empleados domésticos que vivan en ese hogar. También están comprendidos dentro del área pastoral del Obispado Castrense los laicos o religiosos que prestan servicios en forma estable en institutos de formación y centros hospitalarios militares y los militares extranjeros presentes en el territorio nacional, durante el tiempo en el que prestan servicio.

 

Con información de AICA