La Renovación Carismática Católica invita al Encuentro Diocesano de Jóvenes de la RCC, «Estén alegres en el Señor», el 1º de Diciembre en el Polideportivo de Oro Verde. Se harán presentaciones y testimonios de lo vivido en el Encuentro Mundial de Jóvenes de la RCC, el Encuentro Nacional de Jóvenes de la RCC, y la Acampada Regional de Jóvenes.
19 hs. se realizará una procesióny 20 hs. se celebrará la Misa.
Queridos hermanos y hermanas:
En el marco de la Celebración del Año de la Fe, y con gran alegría, es mi deseo presentarles esta propuesta de celebrar la 1era. Edición de “NAVIDAD
JUNTO AL RÍO”, a realizarse el Sábado 22 de Diciembre de 2012, en nuestra querida Comunidad, cobijada bajo la mirada e intercesión de “Santa Elena”.
Este Año, lo queremos celebrar, destacando los grandes tiempos Litúrgicos, que nos van marcando y guiando, en un largo camino a la casa de Dios, también nuestra Casa, a la que somos invitados a llegar, para participar de la Gran Fiesta del Amor de Dios, para con sus hijos.
La Navidad, esta enriquecida con grandes signos específicos, el Pesebre, el Árbol de Navidad, los regalos, la ornamentación de nuestros lugares Sagrados, la Misa de Noche Buena y Navidad, la reunión familiar, y muchos otros signos que nos hablan de algo especial… distinto… y es nada menos que de una Persona, el Nacimiento del Hijo de Dios, nuestro Redentor… es por esa razón que celebramos la Navidad. La Navidad, no es solo comida, bebida, regalos, bailes y pirotecnias, es celebrar la Manifestación del Dios que es Amor, en un Niño Real, que es Dios, y que en el transcurso de su Vida, se irá amoldando a la Voluntad del Padre… para entregar su Vida por Amor a todos los hombres, en el Sacrificio cruento de la Cruz, pero que se ha querido quedar entre nosotros en el Gran y Sublime Misterio de Amor incondicional, como lo es la Eucaristía.
Dios, hoy nos habla a través de muchos SIGNOS, pero en el correr de los tiempos, algunos de ellos se han opacado y perdido el sentido y sabor natural de los hechos y acontecimientos… La Navidad, es un tiempo que ha perdido la riqueza y el sabor propio, pues para muchos, ha quedada reducida a celebraciones externas, y bloqueado la entrada del Niño Dios, en nuestros corazones.
La Navidad, no es un mero recordatorio histórico y menos aun anecdótico u basado en leyendas… es ir más allá de una mera conmemoración, es entrar profundamente en el gran Misterio de fe, LA FE EN CRISTO, una fe animada interiormente con el impulso y la Gracia del Espíritu Santo, para alimentarla, purificarla, robustecerla, y poder comunicar a Cristo a todos y a cada uno de los hombres durante nuestra peregrinación, aquí en la tierra, por los caminos de nuestra historia personal, en el marco de la historia de toda la humanidad.
El Año de la fe, es un tiempo de gracia muy rico, que nos interpela y convoca a poner a Cristo como centro y fundamento de todo lo que significa la historia del hombre. Nos ha dicho el Santo Padre Benedicto XVI:”Jesús es el centro de la fe cristiana. El cristiano cree en Dios por medio de Jesucristo, que ha revelado su rostro. Él es el cumplimiento de las Escrituras y su intérprete definitivo. Jesucristo no es solamente el objeto de la fe, sino, como dice la carta a los Hebreos, «el que inició y completa nuestra fe»”
Te invito y animo a que te unas a esta propuesta, que sin duda será de mucha riqueza y bendición, para todo aquel que con espíritu verdaderamente cristiano, desea preparar la próxima Navidad, sin desmerecer lo que siempre hacemos, pero tal vez en esta oportunidad, quitando el polvo del pasado y poniéndole el condimento de una verdadera Fe Renovada, desde las sagradas Escritura y de un modo especial el Evangelio, ya que ellos serán los pilares en los que fundamentaremos nuestra propuesta para la participación.
No importa la edad, ni el estado o la sabiduría y/o capacidad, que tenemos para participar, si bien es verdad, contaremos con una base normativa para cada disciplina y con un grupo de Jurado idóneo, para las distintas propuestas, las cuales serán distinguidas, NO CON PREMIOS MATERIALES, SÍ con certificaciones, menciones y un pequeño recordatorio, alegórico a la fecha COMO Primer Premio.
Nos hemos propuesto desde la Comisión organizadora, simplemente ser un instrumento, que nos despierte y anime a sacar aquello que poseemos como don en nuestro interior, y que nos servirá de mucho y redundara en gracia para otros… El Señor, nos ha engalanado con muchos talentos, y tal vez, por falta de oportunidad no hemos podido exponerlo al servicio de otros.
Todo aquello que expresemos mediante nuestra participación, expresara la profundidad de nuestra fe, su vitalidad y fuerza sobrenatural, pues no solo queremos competir, sino compartir la riqueza de aquella fe que hemos recibido, por la Bondad de Dios, nuestro Padre, en el Bautismo.
A la luz de estas palabras, te invito nos ayudes a hacer resplandecer la verdad y la belleza de la fe en nuestro tiempo, lo más importante, es que se reavive en toda la Iglesia y de un modo particular en nuestra comunidad cristiana, aquel anhelo de volver a anunciar a Cristo al hombre contemporáneo, como un nuevo aporte a la nueva evangelización, y la fe siga viviéndose hoy, para que continúe siendo una fe viva en un mundo en transformación.
Hoy la Iglesia nos propone un nuevo Año de la fe y la nueva evangelización, es porque hay necesidad, de Anunciar de una manera nueva la Presencia Real de Jesús, en medio de su pueblo… En nuestros días ha aumentado la “descalificación de la fe”, muchos son sus motivos y causas en un mundo sin Dios, que lamentablemente lo vemos cada día a nuestro alrededor. Se ha difundido un vacío, pero precisamente a partir de la experiencia de este vacío, deseamos redescubrir nuevamente la alegría de creer, su importancia vital para nosotros, hombres y mujeres. Redescubrir el valor de lo que es esencial para vivir. Nos decía el Santo Padre Benedicto XVI “… en nuestro mundo contemporáneo, son muchos los signos de la sed de Dios, del sentido último de la vida, a menudo manifestados de forma implícita o negativa. Y en el desierto se necesitan sobre todo personas de fe que, con su propia vida, indiquen el camino hacia la Tierra prometida y de esta forma mantengan viva la esperanza. La fe vivida abre el corazón a la Gracia de Dios que libera del pesimismo. Hoy más que nunca evangelizar quiere decir dar testimonio de una vida nueva, trasformada por Dios, y así indicar el camino”.
El Cristiano sabio es aquel que ha aprendido el arte de vivir su fe y lo comparte con los hermanos, y esta propuesta, es una simple y humilde propuesta y aporte… para animarnos una vez más, llenos de Esperanza, a que aún hoy es posible hablar y dar testimonio de un Dios que es Amor, de un Amor que se hizo visiblemente real en el silencio de un pesebre, en la Pequeñez de un Niño, llamado Jesús, el Mesías, y al cual celebramos en la Navidad…
Le confiamos a la Dulce Madre del Niño Dios y Nuestra Madre, esta propuesta, y que Ella brille siempre como estrella de Belén, en éste camino de la Nueva Evangelización.
Si te animas, quedas invitado a participar:
1.- “En busca del Niño Dios” (Búsqueda del Tesoro). Para las Familias
2.- Concurso de Maquetas Navideñas.
3.- Concurso de la Canción Navideña.
4.- Concurso de Tarjetas Navideñas artesanales – tradicionales.
5.- Concurso de Vidrieras.
P/D Las bases y fichas de inscripción, están disponible en secretaria parroquial, de lunes a viernes de 8 /12 hs y de 16,30 /20 hs.
El valor de la inscripción, dentro de tus posibilidades, será de: Un alimento no perecedero, o un juguete o golosinas.
La Culminación de estos eventos, se realizaran el 22 de Diciembre a partir de las 21 hs. Con Cantos, música y danzas… y sin duda el Pesebre Viviente, en el predio del Anfiteatro Municipal.
Dios nos Bendiga y haga prospera y bendecida esta iniciativa.
Comisión Organizadora. Noviembre de 2012
Viernes 14 de diciembre – 20 hs.
Arzobispado de Paraná – Monte Caseros 77
A cargo de: Pbro. Lic. Daniel Miguel Antonio Silguero
Entrada libre y gratuita
Delegacion para los Bienes Culturales de la Iglesia – Arquidiócesis de Paraná
La Escuela de Ministerios y Diaconado Permanente “San Lorenzo diácono y mártir“ ha sido constituida por el Sr Arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Paraná , Mons. Mario Luis Bautista Maulión en el año 2007. Ese año comenzaron siete candidatos de diversas edades y estado civil, provenientes de diversas parroquias de la arquidiócesis y comprometidos en variadas actividades pastorales como catequesis, consejos económicos , ministerio extraordinario de la comunión entre otras.
Durante el primer año cursando materias filosóficas, falleció uno de los integrantes mayores, Don Pablo Velásquez, hombre de convicciones humanas y cristianas que dejó un gran ejemplo. Al año siguiente se suma otro candidato que al trascurrir el tiempo decide con ayuda del director, explorar los caminos que llevan al sacerdocio.
Los seis restantes continuaron el camino de formación espiritual con encuentros y retiros , la formación intelectual: Filosofía, Sagrada Escritura, Teología dogmática, etc.
El tiempo ayuda a discernir, la enfermedad a veces se interpone y es así que al finalizar el año 2011 queda un solo candidato, Luis Osvaldo Gomez de 48 años , viudo, con tres hijos.
El año en curso se inició renovado con cuatro nuevos candidatos. Tres casados con hijos y otro soltero quienes ya han compartido el retiro anual junto al Director, el Padre Mario Haller.
Pero el Año de la Fe ya comenzó a dar frutos. Con gran emoción el domingo 11 de Noviembre, en la Parroquia San Juan Bosco y Santo Domingo Savio , el actual Arzobispo, Monseñor Juan Alberto Puíggari instituyó lector a Luis Osvaldo Gómez en la Santa Misa de las 9 de la mañana . Con este acontecimiento se inauguró el año de la Fe a nivel parroquial. Además de este regalo compartieron la celebración parte de la comunidad, familiares y amigos del candidato.
Se contó con la presencia de Monseñor Cecilio Paúl, uno de los vicarios generales de la arquidiócesis que con sus flamantes 90 años continúa en actividad. Asistió también el Presbítero Alejandro Pattersson, otro baluarte de la diócesis, con sus 76 años continúa al frente de la Parroquia san Miguel Arcángel. Otros concelebrantes fueron : el Pbro. Mario Haller director de la Escuela de Ministerios y Diaconado Permanente. Pbro. Juan Carlos López , párroco de San Juan Bosco. Pbro. Blas Corbalán Vicario parroquial y el Pbro. Mario Gervasonni secretario del Arzobispo.
Asistieron en el altar los otros dos lectores camino al sacerdocio que cuenta la arquidiócesis, seminaristas Ignacio Rodriguez y Gustavo Olmo.
La Acción Católica celebró en Paraná este sábado y domingo el encuentro de clausura de año de sus militantes más pequeños, donde los niños y adolescentes, junto a sus familias y sus dirigentes, agradecieron todo lo recibido durante el año, compartieron música, y diversas artes, juegos, formación, y promoción de la solidaridad y del cuidado de la vida.
Bajo el lema «Alegres testigos de la fe», el encuentro comenzó el sábado 17 a las 9 de la mañana en el salón del Colegio Hermanas Mercedarias, con la exposición del Santísimo, para adorarlo entre todos, y poner todo lo que se trabajara en manos de Dios, para que “Él haga fructificar todo lo que el compartir siembra en los corazones”.
Entre canciones y presentaciones de todas las comunidades de la Arquidiócesis que participaban, se celebró la Santa Misa, donde se remarcó que para todos, grandes y chicos, es posible y necesario llegar a ser santos, para ser felices y hacer felices a muchos más.
A mitad del día, se compartió el almuerzo a la canasta, y luego los adolescentes disfrutaron distintos juegos y mates en la Plaza Saenz Peña, mientras que los más pequeños dibujaban y pintaban papeles contando cómo cuidan la vida, para ser compartidos con la comunidad en el “gesto misionero”, que consistió, en un primer momento, en poner en común los distintos elementos, juguetes, ropa y alimentos que los grupos parroquiales pudieron recaudar para ser donados a gente más necesitada, y en un segundo momento, que fue el rezo del rosario en medio de la Plaza Sanz Peña, y una pegatina de afiches y distribución de volantes en los semáforos con mensajes de amor, vida y esperanza, mientras se copaba la plaza de niños de la Acción Católica haciendo pompas de jabón con los distintos “burbujeros” que cada uno llevó para la ocasión, contagiando la alegría y el disfrute de las cosas simples, con todos los que pasaban y eran sorprendidos por las sonrisas.
Llegando a la noche, luego de la cena en el colegio, y de algunos cortos animados para chicos, y mas cantos, se realizó el “Santo lío”, que consistió en salir por las calles con bombos, redoblantes y demás elementos de percusión mientras cantaban su alegría a los vecinos, que salían a saludar, sin ocultar su curiosidad y su alegría al ver que gestos de tanta felicidad no se ven todos los días.
Llegados del “Santo lío”, compartieron un fogón con seketchs que enseñaban sobre el amor a la patria, a la bondad, a la familia y a la santidad, y luego se hizo un concurso de baile entre los presentes, para concluir con un breve momento de música antes de dormir.
El día domingo 18 comenzó con la Santa Misa junto a la comunidad de la Parroquia Sagrado Corazón, para luego, nuevamente en el colegio Hermanas Mercedarias, hacer un reconocimiento a todos los dirigentes de los grupos parroquiales, obsequiándoles el libro “Levadura en la masa” de Monseñor Moledo.
Seguidamente se compartió el almuerzo del domingo y comenzó el acto de clausura con la exposición del santísimo para agradecerle a Cristo en persona todo lo vivido, y para poner el futuro de cada niño, cada adolescente y cada familia en Sus manos.
Durante toda la jornada se fueron entregando menciones a todas las comunidades, valorando los esfuerzos que semana a semana se empeñan desde la Acción Católica y sus militantes para ayudar un poco más a que la gente descubra el sentido de la vida, de la paz y del amor, y para volver a alimentar en los corazones la alegría de esa semilla tan necesaria y a veces tan olvidada en algunos corazones en estos tiempos. La semilla de luz que es la esperanza.
El Coro Carmina Gaudii de la Universidad (dirigido por la Lic. Evangelina Burchardt) interpretará junto a la orquesta de la Escuela de Música de Paraná y musicos invitados la Oda a Santa Cecilia, escrita por Haendel en honor a la patrona de la música, el jueves 22 en la Parroquia San Miguel a las 20,30 hs.
El concierto estará bajo la dirección del paranaense Maximiliano Zapata Icart, que contará además con la participación de los reconocidos solistas Mario Martínez y Mara Scardino.
Les compartimos la Carta al pueblo de Dios que los Obispos argentinos han dado a conocer en el marco de la 104º Asamblea Plenaria: «La fe en Jesucristo nos mueve a la verdad, la justicia y la paz»
Declaración de los obispos argentinos sobre la próxima beatificación de la Hna. Crescencia Pérez
El 11 de noviembre es el Día Nacional del Enfermo, en el cual la Iglesia en Argentina quiere llamar la atención y despertar la conciencia de los fieles sobre la realidad del sufrimiento humano.
El lema de este año es: «Vendar las llagas de los corazones rotos», tomado del Profeta Isaías: «¡El Espíritu del Señor está sobre mí! Porque el Señor me ha ungido. Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones heridos, a proclamar la libertad a los presos» (Is 61,1). Y como iluminación presentamos la figura de Jesús que sostiene al herido, según la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 29-37).
AÑO DE LA FE
Domingo 11 de noviembre de 2012
«VENDAR LAS LLAGAS DE LOS CORAZONES ROTOS» (Is 61,1)
Carta Pastoral a las comunidades
Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
El 11 de noviembre es el Día Nacional del Enfermo, en el cual la Iglesia en Argentina quiere llamar la atención y despertar la conciencia de los fieles sobre la realidad del sufrimiento humano.
El lema de este año es: «Vendar las llagas de los corazones rotos», tomado del Profeta Isaías: «¡El Espíritu del Señor está sobre mí! Porque el Señor me ha ungido. Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones heridos, a proclamar la libertad a los presos» (Is 61,1). Y como iluminación presentamos la figura de Jesús que sostiene al herido, según la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 29-37).
Es nuestro deseo que llegue una «buena noticia» a los que sufren, en el alma o en el cuerpo, y a todos los hermanos en la fe un llamado a no pasar de largo ante el dolor del prójimo herido. En la parábola del Buen Samaritano Jesús nos enseña qué actitud tomar ante el hermano caído: no desviar la mirada, sino acercarse, interesarse, ofrecer ayuda concreta. Detenernos junto al enfermo y necesitado, no por curiosidad, sino con disponibilidad y sensibilidad, capaces de compadecernos del que sufre y ofrecer la ayuda eficaz, hasta la entrega de nosotros mismos.
De igual manera, estar cercanos a las familias que llevan la sobrecarga de familiares enfermos, ancianos, con capacidades especiales, o sufren las consecuencias de la violencia o del flagelo de las adicciones, a las que la sociedad actual olvida, saturada de relativismo y permisivismo y lejos del Sumo y Único verdadero Bien, que es Dios, abre el camino de la caridad a las nuevas generaciones.
Por eso es que no podemos permanecer indiferentes ante los cuestionamientos e incoherencias de una sociedad que camina a la deriva, porque ha perdido la brújula de la fe y los mandamientos de Dios. También la ignorancia, sobre todo religiosa, y la ausencia de valores en la vida personal, familiar y social, es una grave situación de pobreza a la que debemos atender
Queremos mirar con esperanza y positivamente el futuro. Lo podemos hacer porque Jesús camina con nosotros. Él lo dice: «Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20). De esta certeza «debemos sacar un nuevo impulso en la vida cristiana» y «redescubrir el camino de la fe» hacia el encuentro con Cristo.»Ponernos en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud» (Porta fidei, n.2).
La riqueza de la fe
Si realmente vivimos la fe como experiencia de encuentro con Cristo, sabremos acercarnos a los hermanos que sufren, llevarles la buena noticia y «vendar las llagas de los corazones rotos», ofreciéndoles la riqueza de la fe. Tenemos, en efecto, a nuestra disposición, como un don de la misericordia y providencia de Dios, en primer lugar la Palabra de Dios, y también las medicinas de Dios, que son los sacramentos de curación. A través de ellos el amor de Cristo nos libera del pecado que nos esclaviza y enferma, y nos conforta en la debilidad corporal y espiritual.
Las medicinas de Dios
Estas «medicinas» de Dios son: el sacramento de la Confesión o Reconciliación, por el que nos reconciliamos con Dios y con la Iglesia, recobramos la paz y nos sanamos espiritualmente; el sacramento de la Unción de los Enfermos, que sana el alma y el cuerpo, ayuda a asumir la enfermedad desde la fe y prepara a esperar con serena confianza el abrazo del Padre Dios, y la Comunión, el encuentro con Jesús Eucaristía, alimento del hombre peregrino, que nos da vida.
El Papa Benedicto XVI insiste en que redescubramos la riqueza de la fe y la belleza de la vida cristiana para ofrecérselas a los hombres sedientos o heridos del mundo de hoy.
María, la Madre de Jesús, con su ejemplo e intercesión nos inspira confianza y la voluntad de asumir el dolor, unirlo al sufrimiento de Cristo y convertirlo en signo eficaz de salvación.
Rogamos al Señor que los bendiga y guarde.
Los Obispos de la
Comisión Episcopal para la Pastoral de la Salud