A continuación compartimos el resumen leído por el Santo Padre sobre la Catequesis de este miércoles 24. Allí Francisco continuó con el tema del discernimiento
“Queridos hermanos y hermanas:
Estamos llegando al final del ciclo de catequesis sobre el discernimiento. Una actitud esencial para que el proceso de discernimiento llegue a buen término es la vigilancia, saber lo que pasa dentro de nosotros. Jesús insiste mucho en que los discípulos permanezcan vigilantes, que no se duerman ni estén demasiado seguros de sí mismos, sino que estén atentos, porque el mal espíritu —como acabamos de escuchar en la lectura del evangelio— siempre aprovecha las ocasiones para “entrar en nuestra casa”, para meterse dentro del corazón y alejarnos del Señor.
Podríamos preguntarnos, ¿cuándo le dejamos la puerta abierta al mal espíritu? Por ejemplo, cuando confiamos más en nosotros mismos que en la gracia de Dios, o cuando nos distraemos y nos olvidamos de esperar al Señor. También cuando nos acomodamos y dejamos de ayudar a las personas que nos necesitan. Por eso, no basta hacer un buen discernimiento y tomar buenas decisiones. Es necesario estar atentos, como el centinela de la mañana. Vigilar qué pasa dentro de nosotros, porque vigilar es signo de sabiduría y, sobre todo, de humildad, que es el gran camino de la vida cristiana”.