Encuentro Nacional de Ecónomos Diocesanos de la Iglesia Argentina

Organizado por el Consejo de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Argentina, se llevó a cabo en la ciudad de Villa Allende, Córdoba, el Encuentro Nacional de Ecónomos Diocesanos de la Iglesia Argentina.

En el convento «San Alfonso» de dicha localidad se reunieron 64 ecónomos y asesores provenientes de 42 diócesis y arquidiócesis de todo el país.

De nuestra arquidiócesis participaron el Cdor. Andrés Ríos, economo de la arquidiócesis, la Cdora. Micaela Schroeder y el P. Fabián Minigutti.

Durante la jornada, el trabajo estuvo centrado en analizar las perspectivas económicas para la Iglesia en la Argentina de cara al año 2026.

Por la tarde, se compartieron los avances en el proceso de reestructuración de FIDES – San Pedro, culminando con un espacio dedicado a la transparencia y la rendición de cuentas en la Iglesia.

La Peregrinación de los Pueblos se transmitirá en vivo

Desde la organización de la Peregrinación de los Pueblos, se informó que la misma será transmitida en su totalidad, desde la Ermita de Hasenkamp hasta el Santuario de La Loma, a través de sus canales oficiales de Facebook y YouTube.

https://www.facebook.com/peregrinaciondelospueblosPDLP

https://www.youtube.com/@PeregdelosPueblosOficial

Para quienes no pueden caminar, es una hermosa forma de acompañar, rezar y peregrinar con el corazón.

XXV Campamento de la IAM

El 11 y 12 de octubre se realizó el XXV Campamento Arquidiocesano de la IAM en el polideportivo de la ciudad de Viale, bajo el lema «Misioneros de Esperanza entre los pueblos».
La actividad contó con la participación de alrededor de 500 niños, adolescentes, animadores y familias, de distintas parroquias y capillas de la Arquidiócesis: Paraná, San Benito, Oro Verde, Colonia Avellaneda, Crespo, Valle María, Las Cuevas, Villaguay, La Paz, Feliciano, Ramírez.

Durante esos días, se compartieron momentos de espiritualidad, animación, formación y misión, con la gracia de la visita de las reliquias de Santa Mamá Antula.
Desde el Secretariado Arquidiocesano agradecieron a la Municipalidad de Viale y a los directivos de la Escuela Técnica de Producción N° 139 y de la Parroquia Santa Ana que pusieron a disposición los lugares para el desarrollo del campamento.

II Encuentro Regional de Jóvenes

Del 10 al 12 de octubre se realizó en la ciudad de San Nicolás el II Encuentro Regional de Jóvenes.
Allí se congregaron más de mil jóvenes de las 8 diócesis que conforman la región litoral: Concordia, Gualeguaychú, Paraná, Rafaela, Rosario, San Nicolás, Santa Fe y Venado Tuerto.
Durante la jornada del sábado el Arzobispo de Paraná, Raúl Martín, compartió momentos con los jóvenes de Paraná que participaron del Encuentro que tuvo espacios de fraternidad, oración y fe.
Además, se realizó una peregrinación en la que bajo la lluvia los jóvenes llegaron al encuentro de María y en sus brazos la mirada tierna de Jesús. Al finalizar se compartieron los testimonios de dos siervos de Dios, María Cruz López y Carlos Yaryez.

Día Patronal de Nuestra Señora del Rosario | Patrona de Nuestra Arquidiócesis

En ocasión de conmemorarse este martes 7 de octubre la fiesta en honor a la Virgen del Rosario, la arquidiócesis se congregó en el atrio de la Catedral para celebrar a su patrona.

El arzobispo de Paraná, Monseñor Raúl Martín presidió la celebración en la tarde de este martes 7, luego de una jornada en la que la Virgen recorrió desde la mañana la ciudad de Paraná visitando parroquias y capillas en una importante Caravana. Además se realizó la tradicional procesión.
“María, Señora del Rosario (..), ayúdanos para que no seamos indiferente ante nadie, que no pasemos de largo frente al dolor o necesidad ajena, sino que la hagamos nuestra, y que reconozcamos en cada uno de los más pequeños, el rostro de Jesús”, exhortó el arzobispo en su mensaje.


Aquí, compartimos el texto de la Homilía.

Hemos iniciado con solemnidad y enorme alegría, esta fiesta en honor de nuestra Madre, Señora del Rosario. Preparamos el corazón en la novena, y en este camino, como peregrinos de esperanza en medio de la ciudad, testimonio de fe y amor a la Madre de Jesús y Madre de su Pueblo, que hacemos nuestro.

El libro de los Hechos de los Apóstoles, nos lleva a la sala donde los discípulos con María, regresados del monte de los Olivos, se dedicaban a la oración. Todos ellos, íntimamente unidos, dice el texto.

La humildad y pequeñez de Su servidora, que cantando nos invita a reconocer la grandeza del Señor, que en Ella, ha hecho grandes cosas.

Lucas, nos acerca la imagen de la anunciación y la encarnación del Hijo del hombre, que se hará con el saludo del Ángel, «obsequio de rosas» y «breviario del Pueblo».

El Santo Padre Francisco, nos invitaba en su momento, a vivir la gracia de este Año Santo, afirmados en la Esperanza que no defrauda, que es el mismo Cristo.

Nos invitaba a vivirlo «caminando juntos», haciéndonos cargo de todos y siendo sujetos de esta, nuestra historia. Nos llamaba a participar, para enriquecernos desde la mirada diversa y enriquecedora de todos, y a todos también, nos animaba a la misión de anunciar el Evangelio de Jesús.

Experimentamos nuestra pequeñez y fragilidad, y la necesidad de ayudarnos. Somos una misma comunidad de hermanos en todo el mundo, que navega en la misma barca, sabiendo que nadie puede salvarse solo en medio de la tormenta, y que las alegrías se acrecientan cuando somos capaces de compartirlas.

Pero el Señor, no nos ha dejado solos. Asiste con su gracia y fuerza de su Espíritu, y desde aquel Viernes Santo, en medio de su dolor, nos hace hijos en su Madre, hermanos todos.

Así, María con estos discípulos de Jesús, ahora sus hijos, permanece en oración a la espera de las promesas de Dios.

María reza porque espera. Sabe bien en quién confía. Y se hace madre y maestra enseñando a sus hijos. La oración los une en la intimidad de la familia, los fortalece. «Padre, que sean uno, como vos y yo lo somos”, pedía el Señor antes de la pasión.

Y los Padrenuestros y Ave Marías, rezados con piedad, se hicieron también desde antiguos tiempos, oraciones del camino. Corona de rosas ofrecidos a María y al Padre Dios. Evangelio anunciado y meditado en cada rezo, que con sencillez, fue calando hondo en el corazón del Pueblo, que se pone en sus manos.

La Virgen misma, cuenta la leyenda, apareciéndose a Santo Domingo, le señaló el rosario como eficaz camino de oración y fortaleza.

Rezar unidos en cada Padrenuestro y en cada Ave María, nos hace tomar conciencia como lglesia de tantos dolores y falsas seguridades, indiferencias y faltas de fraternidad, llamándonos a asumir más plenamente la responsabilidad de hacernos cargo, sosteniéndonos en la esperanza de Dios, Padre de todos.

Una Iglesia capaz de comunión y fraternidad, de participación yen fidelidad a lo que anuncia el Evangelio, al lado de los más débiles y de todos, para que nadie se quede en el camino.

El Pueblo de Dios, unido por sus Pastores, se adhiere a su Palabra confiada a la lglesia, perseverando constantemente en la enseñanza de los Apóstoles, en la comunión fraterna, en la fracción del pan y en la oración, confiado a la maternal ternura de María.

Celebrar a María, Madre de Jesús y Madre nuestra, Señora del Rosario, es un regalo para cada uno de nosotros sabiéndonos sus hijos, y un fuerte signo para el Pueblo de Paraná.

Signo del camino que marca la oración donde somos sostenidos en una Esperanza, en un sendero que pasa por el corazón, y nos planta rumbo al cielo.

Esa dirección, esa Esperanza, quiere acercar los corazones para el camino. Unidos, haciéndonos más hermanos, más familia, encontrando una persona que nos une y nos reúne, que es María.

En ese rosario que María lleva en sus manos junto al Niño, nos prendemos todos. Allí, nuestra vida como Pueblo, nuestros rostros, nuestras alegrías y tristezas, nuestros dolores también, para que María, nos pueda cargar junto a su Hijo.

En ese rosario, para ser cuidados por su ternura, todos entramos, porque en el corazón de la Madre y en sus manos, podemos colgarnos, con la sencillez de una letanía. Saludo del Ángel Gabriel, en el lejano Nazaret.

El rosario, se hizo para nuestro Pueblo, signo de materna protección y escalera al cielo. Cadena de fraternidad y permanente memoria de un Dios cercano, que nos abraza en su Madre, nos junta a su corazón para que escuchemos los latidos de este Dios llamado «Misericordia».

María lo sostiene en su mano junto al Niño, haciéndose más madre todavía, como si sus ojos pudieran reflejar la alegría de esta fiesta, que prepararon también los lapachos que se van floreciendo y se vistieron de gala en el camino.

«Hagan lo que Él les diga», «dejen que Él les enseñe el camino al cielo»

«Busquen la oveja perdida, reciban a todos haciendo fiesta, buenos y malos, ricos y pobres sienten a sus mesas, laven los pies de cada uno, perdonen siempre y a todos buscando el Reino. Carguen con la cruz y sigan los pasos de mi Hijo, que siempre son vida».

Que tu rosario Madre, sostenga a todos. Nos una con toda la Iglesia que te fue confiada.

Nosotros como hijos comprometidos, abiertos a la novedad que Dios nos quiere indicar, invocando al Espíritu Santo con más fuerza, dispuestos a escucharlo con humildad, como Él desea, con docilidad y valentía, al estilo de Jesús con cercanía, compasión y ternura.

María, Señora del Rosario, una vez más acudimos a vos, tomados de tu mano, para que nos enseñes a ser más hermanos caminando juntos con tu Hijo Jesús.

Ayúdanos para que no seamos indiferente ante nadie, que no pasemos de largo frente al dolor o necesidad ajena, sino que la hagamos nuestra, y que reconozcamos en cada uno de los más pequeños, el rostro de Jesús.

María sabe, y nos conoce bien porque somos sus hijos, tantas veces cansados de arrinconar sueños o amontonar promesas que nunca llegan.

Ella sabe de estos tiempos, los suyos no fueron simples, y tampoco los mejores. Por eso, en este andar, nos invita a la confianza y al amor, muchas veces en silencio, a seguir tras estas huellas que el Señor, abrió con su madero. Nos invita a abrir los brazos para ofrecernos a todos, sabiendo que en este andar, se sigue sembrando el Reino.

María, Virgen y Madre Santa, Señora de nuestro Pueblo, que no bajemos los brazos, y que juntos caminemos. Nosotros también queremos, seguir tu huella María.

Vos sos, el paso de Dios por nuestra vida y Su Pueblo, haciéndonos también pasos, que muestren un poco de cielo. Agradecerte María, tu presencia siempre cerca, que alerta y con ternura, hace dulce, la Esperanza que tenemos.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Mons. Raúl Martin

El Padre Agustín Kaúl partió a la Casa del Padre

En la tarde de este Viernes 3 de octubre a la edad de 93 años, falleció el Pbro. Agustín Kaúl.
Damos gracias por su ministerio y rezamos por su eterno descanso.

Velatorio – Misas Sepultura

. Viernes 03: Velatorio: Parroquia Sta. Teresita a partir de las 18:30 hasta las 00 hs., 20 hs. Santa Misa.

. Sábado 04: 7 hs. Apertura del Templo, 10 hs. Santa Misa, 11 hs. Sepultura en el Cementerio Sacerdotal del Seminario.

El Presbítero Agustín Kaúl nació el 17 de febrero de 1932 del matrimonio de Pedro Kaul, (alemán, naturalizado argentino) y de Ana Margarita Werner (argentina, oriunda de Crespo). Fue el séptimo hijo de una familia de la que surgieron cinco vocaciones a la vida consagrada: los sacerdotes León Antonio, Alfonso, Luis y Agustín y Eugenia quien fue religiosa.

El padre Agustín fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1956 por Monseñor Zenobio Lorenzo Guilland teniendo como lema «Hemos creído en el Amor que Dios nos tiene» (1Jn 4, 16) y celebró su primera Misa Solemne en la Aldea Santa María el 28 de diciembre de ese mismo año.

Prestó servicios pastorales en distintas comunidades a lo largo de su fecunda labor sacerdotal. Fue Vicario Parroquial primero en Santa Rosa de Lima de Villaguay (1957-1960) y luego en la Basílica Nuestra Señora del Carmen de Nogoyá (1960-1967). Ejerció el oficio de párroco en dos comunidades: Santa Teresita de Paraná (1967-1985), Catedral Metropolitana Nuestra Señora del Rosario (1986-2000) y nuevamente Santa Teresita de Paraná (desde 2000), comunidad en la que continuó su labor hasta que en el año 2024 se trasladó al Hogar Sacerdotal Jesús Buen Pastor.

Por otra parte, a lo largo de su ministerio sirvió en la Arquidiócesis en otras tareas: miembro del Cabildo de Canónigos de la Catedral, Rector del Seminario Arquidiocesano de Paraná (1985- enero de 1986), Delegado Episcopal para la preparación de la visita del Papa Juan Pablo II a Paraná en 1987 (desde el 11/11/1986 hasta 04/1987), Profesor del Instituto Teresa de Ávila y de la Facultad de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica Argentina y Padre y Fundador del complejo educativo anexo a la Parroquia Santa Teresita.

Nombramientos

El Arzobispo de Paraná, Mons. Raúl Martín mediante decreto ha realizado los siguientes nombramientos:

Pbro. Cristian Mario Torres, vicario general.
Pbro. Néstor Kranevitter, vicario episcopal para el clero.
Pbro. Mario Haller, párroco de Santa Ana, en Viale.
Pbro. Horacio Correa, párroco de Nuestra Señora de la Piedad, en Paraná.
Pbro. Walter Fattor, párroco de Nuestra Señora de La Merced, en Hernández
Pbro. Mario Olivera, capellán interno de Cristo Peregrino.

Encomendamos a nuestra madre, Señora del Rosario de Paraná el servicio de estos hermanos nuestros.

Jubileo de los Docentes: una peregrinación de fe y gratitud

La tarde del Jubileo de los Docentes se vivió con profundo espíritu de comunidad y acción de gracias. A las 17:30, frente a la Parroquia Sagrado Corazón, docentes y miembros de distintas instituciones educativas comenzaron la peregrinación, uniendo sus pasos en oración y alegría.

El recorrido culminó en la Catedral donde, a las 19:00, se celebró la Misa del Educador Católico, presidida por Monseñor Raúl Martín. En un clima de recogimiento y celebración, se rindió homenaje a quienes con su vida y vocación han dejado huella en la educación: los docentes que cumplen 25 años de servicio y las Instituciones Educativas del Arzobispado que alcanzan los 25 y 50 años de trayectoria.

Durante la celebración, fueron especialmente reconocidos los docentes:
– Atance, Mariano
– Almada, Silvina Guadalupe
– Lutte, Marcela
– Princich, Vilma María del Carmen
– Rodríguez, Analia
– Cane, Patricio
– Gabriela Bevilacqua
– Juan González
– Buffa, Ayelén Daniela
– Hergenreder, Patricia
– Schultheis, Mirta Susana
– D’Iorio, Luciana

Fue un momento de encuentro y gratitud, donde la vocación docente se celebró como una verdadera misión al servicio del Evangelio. Con cantos, oraciones y gestos de reconocimiento, la comunidad renovó el compromiso de educar desde la fe, acompañando a las nuevas generaciones con esperanza y entrega.

Texto e imágenes: JAEC

Octubre: Mes de las Misiones

El mes de octubre, tradicionalmente ha sido dedicado a la misión universal de la Iglesia.
La Arquidiócesis, durante este Mes Misionero recibirá la visita de las reliquias de primer grado de Mama Antula, patrona de las misiones en la Argentina, que permanecerán hasta el 27 de octubre.
Se invita durante estas semanas a las parroquias y comunidades a intensificar la oración, la formación y los gestos concretos de servicio misionero. Se trata de un tiempo especial para redescubrir nuestra vocación bautismal de ser discípulos misioneros y renovar el compromiso de anunciar el Evangelio.
Este año el lema que acompaña es “Ser misioneros de esperanza entre los pueblos”. Esta propuesta invita a caminar juntos como Iglesia en salida, sembrando signos de esperanza en las comunidades