Querida Iglesia:
Quisiera agradecer, por medio de este mensaje, todas las expresiones de afecto recibidas en estos últimos meses (cartas, fotos, mensajes, encuentros, presentes,…etc.) para no olvidarme de saludar a nadie.
Agradezco al Señor estos años que ha querido confiarme al pastoreo de la tan querida para mí Arquidiócesis de Paraná.
Es mi deseo seguir acompañándolos, como Arzobispo emérito, con mi oración y disponibilidad.
Que Nuestra Señora del Rosario los proteja siempre.
Me encomiendo a sus oraciones.

  • Monseñor Juan Alberto Puiggari
    Administrador Apostólico