Cuando se acerca la conclusión de los trabajos de la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, los padres y madres sinodales han compartido una carta en la que expresan el profundo agradecimiento “por la hermosa y rica experiencia que acabamos de vivir”.

En el escrito, que puede leerse de modo completo aquí, sostienen que “la sesión que nos ha reunido en Roma desde el 30 de septiembre constituye una etapa importante en el proceso de escucha y discernimiento. Ha sido una experiencia sin precedentes”.

De esta forma, se aguarda que en los meses que restan para la segunda sesión, en octubre de 2024, “permitan a cada uno participar concretamente en el dinamismo de la comunión misionera indicada en la palabra “sínodo”.  No se trata de una ideología, sino de una experiencia arraigada en la Tradición Apostólica”.