Desde la Catedral Metropolitana ofrecen realizar la consagración a la Virgen del Rosario. Consagrarse a María significa que a partir de este día le dedicamos un lugar especial en nuestro corazón y la aceptamos como nuestra Madre celestial. Cuando nos consagramos a María, le entregamos el corazón a nuestra Madre del Cielo, le ofrecemos todo lo que tenemos y lo que somos para que María se haga presente en nuestras vidas.
Esta preparación a la Consagración será los días 28, 29 y 30 de septiembre y el 1, 2 y 3 de octubre; después de la misa de las 19:00 en Catedral. Concluida la preparación, la Consagración será el viernes 6 a las 19:00.