El inmueble ubicado en calle Italia y Paraguay de la ciudad de Paraná, edificado en el siglo XIX por el arquitecto Arnaldi, que fuera propiedad del “Apostolado de la Oración”, luego donado a dos religiosas de la Congregación “Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad” el 2 de abril de 1921 y que posteriormente pasara a propiedad de la Congregación referida, constituye un bien eclesiástico destinado a los fines propios y específicos de la Iglesia Católica.
La Parroquia “Nuestra Señora de la Piedad” y su Comunidad han hecho uso parcial del inmueble desde que el templo fuera donado al Arzobispado de Paraná, a partir del 27 de febrero de 1965.
Con el paso de los años, dicho edificio fue declarado de interés municipal y sujeto a un programa de preservación cultural, histórica, monumental y arquitectónica en su totalidad según Decreto de la Municipalidad de Paraná N° 1215/2002.
La Comunidad de la Parroquia “Nuestra Señora de la Piedad” y el Arzobispado de Paraná, vienen realizando gestiones desde hace mucho tiempo para adquirir dicho predio que resulta fundamental para el desarrollo de las actividades pastorales, caritativas y sociales.
En fecha 14 de julio del corriente año, se comunica por parte de la Superiora General de la Congregación religiosa que se había concretado la venta del inmueble a un partícular quien tomó posesión, sin previo aviso, el 6 de agosto mientras la Comunidad celebraba la Santa Misa.
Mediante dicho acto, se ha producido el despojo del inmueble y su mobiliario afectando la vida y actividad pastoral (Cáritas, Liga de Madres, Un Cielo Nuevo, Grupo Magníficat, Catequesis de niños y adultos, Infancia Misionera, Pastoral de la salud, etc.).
¿Qué nos mueve frente a estos hechos?
– En primer lugar, acompañar y defender a la Comunidad parroquial que se ha visto gravemente perjudicada por la enajenación que realizara el Instituto Hermanas Franciscanas de la Caridad a una persona particular.
– En segundo lugar, y con la misma fuerza e intensidad, defendemos los derechos de incidencia colectiva de todos los paranaenses y de las generaciones venideras frente al posible daño de un monumento declarado de interés municipal.
– Finalmente, la promoción de acciones legales se sustenta en el cumplimiento de la legislación civil y canónica que establecen limitaciones a la libre disponibilidad de los bienes eclesiásticos destinados a la tarea evangelizadora y misionera de la Iglesia, junto con las actividades de promoción humana.
Instamos a toda la sociedad de Paraná, creyentes o no, a las autoridades civiles competentes, a acompañar a la Parroquia “Nuestra Señora de la Piedad” y a su feligresía en esta hora en que se encuentran profundamente afectados en sus legítimos derechos y en el desenvolvimiento de la vida pastoral.
Paraná, 12 de agosto de 2022
Oficina de Prensa
Arzobispado de Paraná