A continuación compartimos el resumen leído por el Santo Padre sobre la Catequesis de este miércoles 30. Allí Francisco habló sobre la vejez.
“Queridos hermanos y hermanas:
Continuamos nuestras catequesis sobre la ancianidad, y hoy contemplamos de modo especial a Simeón y Ana. La razón de vivir de estos ancianos era esperar la visita de Dios; y lo hicieron llenos de vitalidad espiritual, en una actitud de oración y servicio. Al final de sus vidas, ambos supieron reconocer en el Niño Jesús al Salvador, fuente de paz y consuelo. Su ejemplo nos enseña que la fidelidad en la espera afina los sentidos espirituales y nos hace más sensibles para reconocer los signos de Dios.
En una sociedad, como esta, que exalta el placer de los sentidos físicos y que, al mismo tiempo, “anestesia” los sentidos espirituales, se corre el peligro de ser insensibles ante el sufrimiento y la fragilidad, y, por tanto, de descartar a las personas mayores, que van perdiendo las fuerzas de la juventud. Por eso, es importante el diálogo entre las generaciones, entre jóvenes y ancianos, para que los ancianos transmitan su sabiduría a los jóvenes, y los jóvenes escuchen a los ancianos, promoviendo un espíritu de fraternidad y, me atrevo a decir la palabra, de “ternura social”. Que este diálogo entre jóvenes y ancianos nos ayude a crecer en “ternura social”.