El Hogar de Cristo – iniciativa pastoral que tiene como prioridad brindar respuesta integral a los problemas sociales de la comunidad, teniendo como prioridad a la persona y sus cualidades- cumple cuatro años en Paraná.
Esta propuesta ha crecido en todo el país y, en el plano local, camina en un clima de familia, de amor cercano y el donde la fe ayuden a reconstruir el entramado de relaciones.
En Paraná, el salón de la capilla Nuestra Señora de Lourdes (25 de Junio y Sarmiento) es desde hace 4 años sede del Hogar de Cristo, que abrió sus puertas para asistir situaciones de vulnerabilidad social y consumo problemático de sustancias psicoactivas en la comunidad.
Son alrededor de 150 las personas que asisten habitualmente al Hogar cada semana. Con diferentes talleres de capacitación laboral la mayoría aprende un oficio, pero además en este espacio hay lugar para la escucha, con psicólogos o con voluntarios que coordinan los encuentros. Y este intercambio, que ayuda a construir lazos fraternos, surgen nuevas oportunidades para quienes en su vida antes no las tuvieron.
«Recibimos y compartimos la vida así como viene, privilegiando cada historia y cada persona que tiene su dignidad de vivir y estar bien: cada hijo de Dios que tiene un camino para transitar y queremos ser parte y ayudarlos a caminar», afirman desde la organización.
Con el paso del tiempo se pudo armar un espacio de mujeres, que se pudo hacer más concreto en el 2021 y nació de sus necesidades. A finales del año pasado se pudo concretar el hecho de poder tener un lugar físico, que es exclusivo para ellas, para que puedan dialogar sobre sus cosas, poder ser acompañadas en esto que es maternar, para que puedan cuidarse y acompañarse entre ellas a sostenerse mutuamente. El Hogar de Cristo también está presente en la localidad de Diamante.