A continuación compartimos el resumen leído por el Santo Padre sobre la Catequesis de este miércoles 5 de mayo.

 

“Queridos hermanos y hermanas:

 

En la catequesis de hoy reflexionamos sobre la oración de contemplación. La contemplación, más que un método o un modo de rezar, es una íntima condición del ser humano que debemos descubrir. Somos contemplativos, tenemos la capacidad de ver el mundo con los ojos del corazón, que van más allá del simple examen de la realidad, mirando desde el amor y la fe.

 

Desde esta realidad, nuestra oración contemplativa nos pone delante de un Dios que nos mira con amor. La luz de esa mirada ilumina nuestro espíritu, le da ojos de misericordia para contemplar el mundo. El mismo Señor es modelo de esta oración, una oración que no se desentiende de la realidad y el sufrimiento, sino que por el contrario, se acrecienta ante la inminencia de su Pasión. De ese modo, en la transfiguración podemos contemplar cómo la luz del amor del Padre llena el corazón de Jesús y hace resplandecer toda su persona, como un preludio de la Cruz.

 

La llamada del Evangelio es seguir a Jesús en la vía del amor. Y esto es el culmen de toda la vida cristiana. Caridad y contemplación son sinónimos, se refieren a la misma realidad. San Juan de la Cruz afirmaba que un pequeño acto de amor es más útil a la Iglesia que todas las demás acciones juntas. Un acto de amor, purificado en la oración para que no nazca de nuestra presunción y de nuestro egoísmo, es el mayor milagro que un cristiano pueda alcanzar”.