A continuación compartimos el resumen leído por el Santo Padre sobre la Catequesis de este miércoles 17 de marzo.

“Queridos hermanos y hermanas:

En esta catequesis continuamos reflexionando sobre la oración como relación con la Santísima Trinidad, y en particular con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el don fundamental de la vida cristiana. Si podemos invocar a Dios llamándolo “Abbá”, es decir, “Papá” es porque el Espíritu Santo habita en nosotros. Sin Él no es posible relacionarnos con Cristo y con el Padre.

Así como Abrahán, que dando hospitalidad a tres viajeros, encontró a Dios, Trinidad de amor, también nosotros estamos llamados a abrirnos a su presencia y a acogerlo en nuestra vida. El Espíritu Santo nos transforma y nos hace experimentar la alegría de sabernos amados y habitados por Dios. Es la experiencia que vivieron los discípulos de Jesús, y que nos relata el Evangelio. Y es también la experiencia que vivieron tantos orantes, hombres y mujeres que el Espíritu Santo formó a la medida del Corazón de Cristo.

Pero no pensemos que los orantes son sólo los monjes o los eremitas. Cuántas personas comunes han encontrado a Dios en el Evangelio, en la Eucaristía, en los hermanos, y cada día dan testimonio humilde de misericordia, de servicio y de oración. Nuestra misión como cristianos es mantener vivo el fuego que Jesús trajo a la tierra, es decir, el amor de Dios. Sin este fuego del Espíritu la tristeza reemplaza a la alegría, el servicio se convierte en esclavitud y la rutina sustituye al amor.