Este domingo 17 de noviembre se celebra la III Jornada Mundial de los Pobres. El Mensaje del Papa Francisco con ocasión de la III Jornada lleva como lema «La esperanza de los pobres nunca se frustrará» (Sal 9, 19). Es una llamada que urge a toda la Iglesia, a la comunidad de creyentes y al resto de la sociedad, a devolver la esperanza perdida a causa de la injusticia, el sufrimiento y la precariedad de la vida que viven millones de personas pobres en nuestro mundo.
La propuesta de esta jornada es Redescubrir el valor de estar junto a las personas más pobres y vulnerables de nuestras comunidades, a través de la oración comunitaria y el banquete de la eucaristía, como expresión de la mesa compartida en familia.
En nuestra arquidiócesis invitamos a promover que cada comunidad cristiana sea signo de esperanza para las personas pobres, a través de gestos sencillos y cotidianos en los que se sientan acompañados y acogidos como personas con derecho a su propio lugar.
Este domingo cada parroquia pedirá especialmente por cada hermano necesitado.