En la boca del catequista vuelve a resonar siempre el primer anuncio: «Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte»

(Nº 164, Exhortación Apostólica EVANGELII GAUDIUM de S.S. Francisco)

Queridos catequistas: al llegar la fiesta de San Pio X, el día del Catequista, quiero hacerle llegar mi saludo, agradecimiento y compromiso de oración en su día. Como no agradecer a Dios el llamado que les ha hecho a este hermoso ministerio de la catequesis.-

Que la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario,  cuide y renueve sus corazones con la brisa suave de aquél Espíritu que hace nueva todas las cosas, así y solo así con la fuera que viene de lo alto podrán seguir siendo instrumentos vivos y testigo de ese encuentro misteriosos y apasionante entre Dios y el hombre, que tan hermosamente nos describía nuestro Papa emérito Benedicto XVI cuando nos recordaba que no se empieza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea sino por el encuentro con Cristo, con su persona.

Cristo Vive, nos enseña Francisco, y ustedes deben ser testigo de esa verdad y trasmitirla con entusiasmo a los niños, a los jóvenes, a los adultos. Nuevamente gracias por todo y que Dios los bendiga siempre.-

 

Monseñor Juan Alberto Puiggari

Arzobispo de Paraná

 

Paraná, 21 de agosto de 2019