El 19 de marzo Cumplió 25 años

El Servicio sacerdotal de Urgencia nació en Córdoba, por iniciativa de un laico de esa comunidad Armando Cesar Sánchez que vivió una triste experiencia cuando una noche de mayo de 1952 falleció su padre y no logró contactar a ningún sacerdote para acompañarlo en este momento y administrar los últimos sacramentos. Mientras recorría las iglesias buscando la ayuda, veía farmacias de turno, sanatorios y hospitales de guardia y pensaba como los cristianos no tenemos un servicio de guardia para estos momentos.

Así surgió la idea, la compartió con otros laicos y decidieron hacer una donación de si mismos y embarcarse en este proyecto.

Con la ayuda del Arzobispo de Córdoba Mons. Laffite, que los alentó, comenzó esta experiencia que culminó al constituirse la primera guardia el 26 de octubre de 1952; de allí en más; comenzó a extenderse a otras diócesis del país. En ese día de la festividad de Cristo Rey y por primera vez en Córdoba, en Argentina y en el mundo.

Así se extendió la antorcha de Cristo pasando de una ciudad a otra, de Córdoba, Buenos Aires, Mendoza, Tucumán, Santa Fe, La Plata, Paraná, Concordia, Catamarca.

Ya en enero de 1974 encontramos en el legajo que se guarda en nuestro archivo, una invitación del Sr. Alejandro Braceras, Presidente del servicio Sacerdotal de Urgencia de Buenos Aires. En ella se adhiere a las últimas pastorales emitidas por la Asamblea Episcopal que preside Mons. Tortolo.

Es precisamente en la respuesta a la misma donde Monseñor expresa entre otros temas tratados; y le dice lo siguiente:” el apostolado de los enfermos me sedujo desde la mañana de mi sacerdocio y dentro de lo posible le sigo dispensando algún tiempo. Por lo mismo quiero congratularme con Uds. Y con el hermoso apostolado de esa institución, a la que Dios y su bendita madre quieran copiosamente bendecir.”

Con este documento se inicia la historia de este servicio en nuestra Diócesis, pero varios años van a pasar para que se concrete.

Del 27 de julio de 1987 el Presidente del Servicio Alejandro Braceras envía a Monseñor una carta donde le trasmite las palabras que el Santo Padre ha expresado en su visita a la Argentina y sobre esta tarea” a través de él, cada noche sacerdotes y laicos se movilizan para atender el llamado de Cristo a través de los enfermos. Sé que este hermoso ejemplo se ha multiplicado en numerosas Diócesis de la Argentina. Me da mucha alegría y os aliento a continuar en este esfuerzo apostólico mediante el cual se hace visible la solicitud de la iglesia que vela día y noche por sus hijos más sufrientes”

En 1988 encontramos una serie de correspondencia entre la presidencia de la Federación y Mons. Estanislao Karlic, donde vemos el interés de nuestro Arzobispo por instalar este servicio. Hay una invitación al encuentro a realizarse en Mar del Plata y donde piden esté representada por un sacerdote y un laico la iglesia de Paraná. En carta del 31 de agosto de 1988 Monseñor Karlic expresa que es un viejo sueño que espera ver realizado la fundación de este servicio y que verá de que puedan participar.

En correspondencia de junio de 1993 Braceras se dirige nuevamente a nuestro Arzobispo, donde le pregunta por qué no se concreta, si ya han participado de los encuentros y se ofrecen de ser necesario a dar una ayuda económica.

En otra carta de ese año, la comisión provisoria hace una invitación al clero de la ciudad para sumarse a este servicio y recuerda que se están cumpliendo los 40 años de la iniciación en nuestro país.

Se solicita a la empresa Telecom la posibilidad de que se done una línea telefónica para uso exclusivo del servicio. Y de no ser posible la donación se pueda obtener un precio especial o una forma de pago que facilite su adquisición.

El 17 de febrero de 1994 se firma el decreto 6/94 por el que se crea el Servicio Sacerdotal de Urgencia para que funcione en Paraná a partir del próximo día 19 de marzo entre las 21,30 y las 6 de la mañana todos los días.

Y por Decreto 7/94 se designa Presidente de la comisión Directiva del Servicio Sacerdotal de Urgencia al Dr. Roberto Carlos Quinodoz, Vicepresidente al Padre Tánger y Asesor Espiritual el Padre Mario Taborda.

 

¿Quienes conforman este servicio?

Una guardia que se constituirá en el horario establecido y que funciona en Calle Rivadavia 5543. Se llevará un libro de guardia con los datos de los integrantes de la misma.

Al abrirse y cerrarse la guardia, el sacerdote rezará en la Capilla, frente al Santísimo, junto a los demás integrantes de la misma, las oraciones señaladas poniéndose al servicio de Dios para atender los llamados y en acción de Gracias.

Se leerá el pensamiento espiritual preparado por el Padre Asesor y renovado mensualmente. Se recomienda el rezo del rosario por las intenciones de los enfermos y en el momento que se considere oportuno.

Las guardias estarán constituidas por un sacerdote y tres laicos, fomentando de esta manera la vivencia en comunidad, compartiendo la noche de guardia.

Para el mejor funcionamiento de este servicio habrá semaneros que serán las personas encargadas de las guardias, será responsable de buscar suplentes si algún laico no pudiera concurrir.

En un informe presentado sobre el servicio desde su inicio hasta octubre de 1995 sobre 560 guardias, se han recibido 656 llamadas, se administraron 711 sacramentos, o sea bautismos, confesiones, comuniones, unción de enfermos, responsos, perdón de pecados, bendiciones.

En abril del 99 encontramos una Misión complementaria diurna del Servicio y atendida por mujeres que ha sido creada por decreto 4/99 y es su presidenta la Sra. Graciela Miranda de Butus. En este año el plantel del servicio está compuesto por 31 sacerdotes y 110 laicos, en un servicio gratuito y que funciona a través de la recepción de llamadas a 4222144. Únicamente el telefonista permanece en el arzobispado, atento al llamado de un alma necesitada, mientras el resto se moviliza al lugar requerido.

En un nuevo informe de septiembre de 2003, dice que desde su creación se han cubierto 3450 guardias recibiendo 3990 llamadas.

En Paraná fue fundado bajo la protección de la Virgen del Rosario, Patrona de Paraná y San José, Patrono de la buena muerte.

Esta misión exige a la guardia, un mínimo de preparación, dedicarle parte de su tiempo a estudiar y a formarse en el tratamiento pastoral de los enfermos de urgencia, de sus familiares o quienes deben una palabra y una actitud misericordiosa, comprensiva, evangelizadora, consoladora. Por eso debe tener y procurar una catequesis acorde con la responsabilidad que tienen.

Actualmente es Asesor el Pbro. José Barreto, sigue funcionando en el horario habitual todos los días del año y en el edificio del Arzobispado de Paraná.

 

Prof. Celia Godoy

Archivo Arquidiocesano

Fuente consultada. Legajo del Servicio Sacerdotal de Urgencia