Proyecto Raquel es una organización que funciona, desde Grávida, para ayudar a las personas que sufren el post aborto. En la mañana de Radio Corazón se dialogó con la referente Mónica Laporta quién contó cómo trabajan y aseguró que es una respuesta que da la Iglesia ante el dolor del aborto.
“Para hablar de este proyecto, hay que conocer primero el servicio de Grávida. Desde 1989 está Grávida en Argentina con intención de acompañar a las mujeres embarazadas y de coordinar intervenciones del aborto. Además está este programa de sanación, Proyecto Raquel, que se fundó en clave de amor de misericordia”, expresó.
El teléfono para comunicarse con Proyecto Raquel es 0343 155035907
En base a esto, contó que “para pertenecer a Proyecto Raquel hay que capacitarse especialmente. Esto es así porque salimos al encuentro de personas que atraviesan momentos difíciles y además nos acercamos a mamás que están pidiendo por el aborto. No decidimos por las mujeres y a veces ellas eligen el aborto”. Laporta aseguró, que “el aborto no es algo simple. La herida afecta a la persona en todas sus dimensiones y la Iglesia responde a ese dolor con este proyecto. Si alguien nos cuenta que se practicó un aborto no hay que horrorizarse, ni simplificarlo. Hay todo un ejercicio. Sobre todo, hay que ayudarlo y darle esperanza para sanar porque Dios no se cansa de perdonarnos, Él siempre nos recibe. Este ministerio exige amor y misericordia”.
Sin embargo, las heridas post aborto no sólo son de la madre que aborta. “No sólo es la mujer la que sufre. En esta arquidiócesis se han hecho procesos de sanación y no sólo hay mujeres. Las heridas del aborto puede ser para todo el grupo familiar”.
Hay ciertos indicios que pueden mostrarnos que una persona está sufriendo por este tema. “Autoestima baja, creerse poseedora de todas las pestes, trastornos de sueño, pesadillas, rechazo a las criaturas, nerviosismo. Esas son algunas de las alarmas que nos muestran que la persona está sufriendo y quizás no le puede poner el nombre correcto a su dolor. Si esa persona nos permite, hay que ayudarla a que vea la esperanza para perdonarse y salir adelante”.
Ahora bien, “si todavía no le cayó la ficha de lo que implica un aborto, es necesario rezar mucho por esa persona para que pueda entender de dónde viene todo su dolor. Si hay más confianza, hay que alentarla a buscar ayuda, decirle que hay esperanza, que la vida le cambie”.
Finalmente, Laporta contó que “en la arquidiócesis, hay nueve personas que hicieron el proceso de sanación y dan testimonio. A nivel nacional son más de 100 los procesos que se han acompañado. Este proceso no sólo lo hace la mamá, sino también el esposo, el abuelo, o la abuela”.
FUENTE: RADIO CORAZON