El domingo 12 de noviembre se conmemoró el Día Nacional del Enfermo que este año tuvo como lema «Valiosos para Dios, valiosos para la Iglesia».
En ese mensaje, el Papa expresaba que «en la Jornada Mundial del Enfermo podemos encontrar una nueva motivación para colaborar en la difusión de una cultura respetuosa de la vida, la salud y el medio ambiente; un nuevo impulso para luchar en favor del respeto de la integridad y dignidad de las personas, incluso a través de un enfoque correcto de las cuestiones de bioética, la protección de los más débiles y el cuidado del medio ambiente».
En nuestra arquidiócesis, ese día se realizó una procesión desde el Hospital San Roque hasta la Iglesia Catedral, para celebrar la Eucaristía por todos los enfermos. Allí estuvieron por el Hospital San Roque, su voluntariado y pastoral de la salud, pastoral de la salud de la Parroquia San Roque, Pastoral de la salud del Hospital Escuela, Pastoral de la salud del Hospital San Martín, Pastoral de la salud de las parroquias de san José Obrero, Capilla La Esperanza, Parroquia Nuestra Señora de la Piedad. Acompañaron también algunos abuelos y abuelas de los hogares sitos en la jurisdicción de la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad.