El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, realizó en Radio Vaticano un balance de los cuatro años de pontificado del Papa Francisco al cumplirse este lunes 13 de marzo 4 años de su elección a la Sede de Pedro.
Sobre la “Iglesia en salida” que tanto desea Francisco, el Cardenal asegura que “es un camino largo, progresivo, un camino que, podríamos decir, ha tenido su inicio con el Concilio Vaticano II, el cual el Papa Francisco quiere ser quien lo continúe en su aplicación en la vida de la Iglesia”.
Sobre la insistencia del Pontífice en la misericordia, el Cardenal Parolin señala que “no es tanto un gusto personal del Papa como el centrar la atención sobre el misterio fundamental que es el del amor de Dios”.
“La historia de la salvación no es otra que la historia de la revelación del amor, de la misericordia y de la ternura de Dios frente a la humanidad. Y el Papa nos ha vuelto a llamar a este centro, a esta fuente”.
“El Año de la Misericordia ha sido un ofrecimiento que el Papa ha hecho a la Iglesia para que sea este instrumento de misericordia. Justamente, como él ha dicho, se cierra la Puerta Santa, pero la puerta de la misericordia permanece siempre abierta”.
El Cardenal Parolin señala además que los frutos han sido numerosos. “Muchos cristianos, muchos bautizados, han redescubierto la confesión como sacramento de la misericordia de Dios donde el Señor Jesús nos hace experimentar la misericordia del Padre, el perdón de los pecados y todo su amor hacia nosotros”.
También, prosiguió, es clara “la atención sobre las situaciones de pobreza, de indigencia. El Papa nos ha mostrado con los gestos, sobre todo, este ejercicio de la misericordia que entre otros es también una de las peticiones que nos viene hecha en Cuaresma: la conversión nace del ejercicio de las obras de la caridad fraterna”.
Por otro lado, el documento post sinodal sobre la familia “Amoris laetitia” es “un gran regalo que nos ha hecho” Francisco. “Creo que ha dado un gran impulso, está dando un gran impulso, como escucho también de muchas personas, a la pastoral familiar. Está verdaderamente produciendo frutos de renovación y de acompañamiento de las situaciones familiares, que se encuentran en fragilidad”, dijo el Cardenal.
Sobre algunas críticas hacia el documento, el Secretario de Estado recuerda que “críticas en la Iglesia las ha habido siempre. No es la primera vez que sucede. Creo que el mismo Papa nos ha dado la clave para leerlas: es decir, deben ser críticas sinceras, que quieren construir y entonces sirven para progresar, sirven también para encontrar la manera conjunta de conocer mejor la voluntad de Dios y de aplicarla”.
El Purpurado también habló de la reforma de la Curia que lleva adelante el Papa: “en la historia, el Concilio después lo ha tomado de nuevo, la Iglesia ‘semper reformanda’ (siempre renovándose). Es una dimensión fundamental de la Iglesia la de estar en proceso de reforma, de ‘conversión’, por usar el término evangélico”.
“El Papa nos lo recuerda con insistencia para que la Iglesia sea siempre ella misma, sea cada vez más auténtica, quite esas incrustaciones que se van acumulando en el camino de la historia y resplandezca de verdad como una trans