Bajo el lema «Bienaventurados los Misericordiosos» el fin de semana del 23 y 24 de abril se realizó la primera Acampada Juvenil Arquidiocesana. El punto de encuentro fue el colegio Don Bosco de Paraná donde a las ocho de la mañana del sábado comenzaron a llegar los primeros jóvenes desde todos los rincones de esta Arquidiócesis.
Unos 200 jóvenes fueron los que respondieron a esta iniciativa organizada por la Pastoral Juvenil, la Pastoral Vocacional y la Pastoral Universitaria.
En el día y medio de encuentro se optimizó el tiempo y se pudo aprovechar de cada momento de formación, espiritualidad y recreación.
Entre los momentos que se destacaron uno se dio el sábado por la tarde donde el Arzobispo Juan Alberto se hizo presente para compartir con los jóvenes y luego de manera espontánea responder a sus inquietudes en donde los mismos no dudaron y se animaron a preguntarle de todo.
Otra instancia fuerte se dio el domingo 24 a media mañana cuando los jóvenes emprendieron su peregrinación a la Catedral Metropolitana en donde los esperaba el Arzobispo. Como gesto final los jóvenes golpearon en la Puerta Santa de dicha Catedral pidiendo a Mons. Juan Alberto que les abra para atravesarla como peregrinos en este Año de la Misericordia. Este fue el momento de las lágrimas y la emoción que se pudo ver reflejada en el rostro de los cientos de jóvenes que se animaron a dar el paso, entrar y ser recibidos por su Pastor.
En la Misa de clausura en su homilía Mons. los invitó a «ser mensajeros de la Misericordia en los lugares donde estén» haciendo un fuerte hincapié en que «la esencia del Cristiano debe ser joven a pesar de la edad. Porque la Misericordia de Dios nos hace nuevos», recordándoles también que «el mundo cree cuando ve como nos amamos.