Con la participación de más de 300 sinodales de diferentes lugares de la diócesis, dio comienzo este domingo 24 de manera formal el III Sinodo Arquidiocesano que se desarrollará durante este y el próximo año bajo el lema “Memoria, Presente y Profecía”.
La misa de apertura, que tuvo lugar a las 16 hs en la Catedral de Paraná, fue presidida por el Arzobispo Juan Alberto Puiggari, acompañado por los obispos eméritos Monseñor Estanislao Esteban Karlic y Mario Maulión, más de 40 sacerdotes y la totalidad de los seminaristas; quienes compartieron la Eucaristía y dieron inicio a la segunda etapa de este proceso, que abrirá las sesiones en las que se debatirán las propuestas que se están elaborando sobre los diferentes aspectos de la Parroquia.
Ante una catedral repleta y en el marco de la celebración de Pentecostés, Puiggari en su homilía se refirió al coraje de asumir este enorme desafío al que nos convoca el Sinodo y agradeció a todos los que se han animado a formar parte de este acontecimiento al mismo tiempo que los animó a continuar el camino propuesto.
Antes de terminar la misa, se dio lectura al saludo de Su Santidad el Papa Francisco quien envió su bendición desde Roma manifestando la alegría de acompañarlos espiritualmente en este momento tan especial que estamos viviendo como comunidad diocesana.
Finalizada la celebración eucarística, los sinodales se trasladaron a la sede de la UCA donde, luego de la acreditación y entrega del libro del sinodal, se concretó la sesión inaugural en la que Monseñor Karlic tuvo a su cargo un momento de iluminación teológica. En su charla, Karlic instó a entender el sínodo desde la Fe para poder conocer así el misterio de la Parroquia y de la Iglesia, tal como lo propone el Concilio Vaticano II. “Nos reunimos hoy como creyentes para caminar desde Dios y hacia Dios” expresó Karlic.
Después de un breve momento cultural, tanto el Secretario General de la Comisión Central Padre Mario Haller junto a los coordinadores se refirieron a los temas vinculados al reglamento y la organización de esta etapa que se inicia y finalmente el Arzobispo tomó juramente a los sinodales culminando la intensa jornada con la oración por el Sínodo Arquidiocesano.
El sínodo – que significa “caminar juntos” – es una asamblea en la cual el Pueblo de Dios realiza un proceso de discernimiento de la acción pastoral, para colaborar con el Arzobispo en su tarea de convocar y hacer crecer la Iglesia local. Es una asamblea consultiva a través de la cual los sinodales prestan su ayuda al Obispo formulando su parecer acerca de las cuestiones por él propuestas.
Este sínodo fue convocado por el Obispo al cumplirse 100 años del primer sínodo de nuestra Diócesis realizado en 1915 en la ciudad de Paraná, y en esta ocasión el tema central a abordar es “la parroquia”.
Es importante destacar que en la presentación de propuestas a debatir pueden participar todos los miembros de la Iglesia. Las propuestas son analizadas por una comisión de trabajo para luego ser discutidas en las sesiones de las que participan los sinodales designados de cada parroquia, que son los que tienen voz y voto.
Temas a tratar:
Para llegar a esta instancia se han desarrollado varias instancias de consulta y participación de la Comunidad. Todo comenzó con una Encuesta para conocer nuestra realidad arquidiocesana. Luego se celebraron las Asambleas Pastorales Parroquiales que hicieron propuestas al Arzobispo sobre posibles cuestiones a tratar dentro del gran tema convocante: la parroquia. Con todos los aportes recibidos, el Arzobispo determinó las 10 cuestiones que abordará la Asamblea Sinodal a lo largo de dos años.
Si bien hay 10 cuestiones a tratar, este año la Asamblea Sinodal solo estudiará cinco. Estas son: 1°- Corresponsabilidad de los miembros de la comunidad en la renovación misionera de la parroquia (20 de junio)2°- Parroquia e iniciación cristiana (11 de julio)3°- La comunicación en la vida parroquial (12 de septiembre)4°- Parroquia como comunidad eucarística (21 de noviembre)5°- Parroquia como comunidad caritativa (12 de diciembre)