Ante la intervención de la Justicia de Instrucción de Entre Ríos en el caso del sacerdote Justo José Ilarraz queremos reiterar un mensaje claro a la comunidad:
1.- El Arzobispado de Paraná viene colaborando con el Tribunal competente en todo lo que ha estado a su alcance para el completo esclarecimiento de los hechos. Nos mueve la firme determinación y compromiso con la búsqueda de la verdad y la aplicación de las sanciones legales que en su caso correspondan, conforme al derecho común aplicable.
2.- Cumpliendo expresas directivas generales del entonces Pontífice Benedicto XVI en el trato de estos gravísimos y dolorosos hechos, el Arzobispado, en el transcurso del año 2011, por propia iniciativa pidió instrucciones a la Santa Sede para lograr una solución definitiva y en procura de la justicia.
3.- A raíz de la actuación eclesial del Arzobispado de Paraná y del Obispado de Concepción del Tucumán, a partir del 7 de septiembre del 2012, se ha apartado del ejercicio del ministerio al sacerdote involucrado.
4.- Mientras actúa la Justicia, mantenemos una actitud de respeto prudente colaborando en la sustanciación de la causa.
5.- Reiteramos nuestro repudio por los hechos y nuestra disposición de acompañar a las víctimas y a sus familias quienes cuentan con nuestra oración y la de la comunidad así como comprensión y afecto.
Con esperanza pedimos al Dios misericordioso el logro de la verdad y la justicia, y la sanación de las heridas y dolores ocasionados.
Paraná, 20 de abril de 2015