Luego de 15 años de servicio como párroco de Nuestra Señora del Rosario, el padre Silvio Fariña ha puesto a disposición del Arzobispo, su renuncia al frente de esta comunidad.
El motivo radica en las múltiples actividades y tareas que cumple en la Arquidiócesis y el deseo de redimensionarlas.
Por tal motivo, el arzobispo aceptó la renuncia, agradeciendo al Padre Silvio por tanto tiempo dedicado al cuidado pastoral y servicio entregado en esa comunidad.
De este modo, se designó como párroco a Mons. Eduardo Tanger, quien continuará en la función de vicario general. La toma de posesión será el domingo 10 de mayo a las 19.30.