En el mes de abril se puso en marcha el Programa Arquidiocesano de Inventariación General de Bienes Culturales de la Iglesia, destinado a la salvaguarda y promoción del patrimonio histórico-cultural de la Arquidiócesis. La medida responde a una iniciativa de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, destinada a promover la protección del patrimonio cultural, mediante la inventariación y catalogación de los bienes que lo componen. El concepto de “bien cultural” incluye todos aquellos bienes cuyo valor histórico, artístico o cultural, justifica la adopción de medidas especiales de salvaguarda, que impidan su pérdida, dispersión o deterioro.
El Programa se implementará de modo gradual, alcanzando en una primera etapa los bienes “muebles” – por ser los más expuestos – para continuar seguidamente con el relevamiento del patrimonio arquitectónico. Los bienes a integrar en el Programa serán aquellos que superen los cincuenta años de antigüedad, tengan un particular interés histórico o cultural y pertenezcan al patrimonio de la Arquidiócesis; aquellos que, por su excepcional valor histórico o cultural ameritan una tutela especial, podrán ser declarados por el Arzobispo “Bienes de interés cultural arquidiocesano”.
La metodología a implementar en la inventariación se adecua plenamente a los estándares actualmente requeridos en la materia; cada objeto será registrado en un módulo de inventariación que contendrá la información detallada y toda la documentación complementaria vinculada al mismo. Cada objeto adquirirá – al momento de la inventariación – un código único y definitivo que lo identificará como perteneciente al patrimonio diocesano. El Programa permitirá además contar con una base central de datos – articulada con las distintas sedes parroquiales – capaz de brindar no solo la información pormenorizada de los bienes incluidos en el Inventario, sino facilitar su seguimiento en el tiempo. Algunos objetos en especial, como aquellos que son piezas de un conjunto o se componen de partes desmontables expuestas al desmembramiento, serán tratados de manera especial con el fin de asegurar su integridad.
La labor de inventariación será llevada a cabo por agentes laicos debidamente capacitados desde la Delegación de Bienes Culturales diocesana, a través de talleres a llevarse a cabo tanto en Paraná como en distintas parroquias del interior de la Arquidiócesis.