Origen e historia de la Peregrinación a pie Paraná – Nogoyá
En estas líneas, intentaré hacer memoria de cómo surgió la Peregrinación a pie desde Paraná hacia la Basílica Santuario Nuestra Señora del Carmen de Nogoyá.
La idea surgió el domingo 03 de agosto de 2008.
Íbamos de viaje a Santa Elena, en la trafic del Padre Javier Balcar, a buscar a los animadores de IAM de la Parroquia quienes se encontraban de campamento.
En el camino, hablando sobre el Año Jubilar Arquidiocesano que a la sazón estábamos celebrando con motivo de los 150 años de la creación de la Iglesia local de Paraná, comentando acerca de los lugares de peregrinación previstos para ese año – la Basílica de Nogoyá era uno de ellos, naturalmente – constatábamos que la Basílica de la Virgen del Carmen de Nogoyá, siendo un Santuario de varios años, históricamente importante en la vida de la Arquidiócesis, no tenía una peregrinación relevante como sí la tenía el Santuario de La Loma en Paraná: la Peregrinación de los Pueblos Hasenkamp – Paraná.
Es así como, casi en broma, transitando por la ruta 12, dijimos: ¿y por qué no hacer una peregrinación anual a pie desde Paraná hacia Nogoyá para la fiesta de la Virgen del Carmen, pidiendo por la arquidiócesis y sus necesidades? Y empezamos a sacar cuentas…km., tramos, días, paradas,….cómo hacerla! Después de todo es el primer Santuario de la Arquidiócesis, la imagen de la Virgen fue coronada arquidiocesanamente, y pontificiamente también; ahora sabemos que también es el primer Santuario entrerriano,… y que no tenga una peregrinación importante… la verdad que la idea, si bien alocada en principio, no era en el fondo una locura.
Y así comenzó todo.
Esa semana, rezando el Rosario en la Basílica, durante varios días la idea seguía dando vueltas en mi cabeza, sin poder sacarla… Es más cada vez venía con más fuerza y con más ideas concretas de cómo hacerla.
Es así que me decido a contársela al Padre Javier. Él me escuchaba atentamente.
Cuando termino de referirle mis pensamientos, le pido que me permita hacer una primera experiencia solo, lo más pronto posible, para ver si era una locura o en realidad era posible.
Desde el primer momento, cabe agregar, le comencé a decir a la Virgen que si esta idea venía de Ella, se pudiera concretar y si no, no. Y así ha sido hasta ahora.
Volviendo sobre el tema, el Padre Javier me autorizó y es justo decirlo, siempre me ayudó en todo esto.
Es así como el jueves 28 y el viernes 29 de agosto de ese 2008, realizo la primera peregrinación piloto, acompañado por Alcides Fontana, quien al enterarse de mi idea decidió por su cuenta acompañarme. Salimos en esa oportunidad desde la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Paraná a las 06 hs., pasamos por la Catedral y finalizamos de caminar ese día en el km. 393, donde el Padre Ramón Zapata, nos buscó para llevarnos a pasar la noche a la Parroquia de Ramírez. Nuestra intención primera era llegar caminando a Ramírez. Pero eran las 21:30, estábamos muy cansados y a Alcides se le había bajado la presión, así que allí paramos.
Retomamos la marcha el viernes 29 a las 07:30 hs. desde la Petrobras de Ramírez. Y finalmente llegamos a la Basílica a las 23 hs. Estábamos exhaustos. Subimos al Camarín y allí celebramos la Eucaristía.
Cabe agregar que antes de realizar la peregrinación le pedí a Mons. Maulión una intención por la cual ofrecerla: él me pidió que la hiciera pidiendo por los frutos de la misión jubilar arquidiocesana.
Luego de esta primera experiencia, vimos la conveniencia de realizarla en tres días. Siempre mi intención fue hacerla personalmente, sin propagandearla masivamente para evitar que fuera algo ficticio o forzado. Mi intención siempre fue que sea algo genuino; que quienes hicieran la peregrinación hayan sido “llamados” por la Virgen a ofrecerle esta experiencia. Es así que me propuse volver a hacerla para los días de la Virgen del Carmen del año siguiente, dejando su publicidad y convocatoria en manos de María, mediante los medios que Ella dispusiera y fuera mostrando.
Es así que a finales de 2008, en una Reunión Pastoral con motivo de la organización de la misión jubilar arquidiocesana en la parroquia, el Padre Javier (quien siempre estuvo al tanto de todo) la anuncia como una de las actividades del año siguiente.
Desde el principio, desde la gestación misma de la idea, la propuesta de la fecha concreta para realizar esta experiencia fue los días inmediatamente previos al 16 de julio, con el objetivo de llegar el 15 de julio a la hora en que se coloca a la Virgen la corona pontificia; teniendo esto como sentido que “la Iglesia arquidiocesana llega al Santuario para renovar su coronación a la Virgen como reina y señora suya”. El Padre Javier lo piensa, y decide que se haga los días 5,6 y 7 de julio, ya que por ser yo vicario de la parroquia iba a tener que estar durante la novena para trabajar y justo los días propuestos por mí eran los más intensos de la novena.
Es así que desde principios de 2009 comenzamos a preparar lo que sería la primera peregrinación a pie desde Paraná hacia la Basílica Santuario Nuestra Señora del Carmen de Nogoyá.
En primer lugar, pedimos la intención al Señor Arzobispo; quién nos pidió que la ofrezcamos por la renovación misionera de la arquidiócesis.
Teniendo esto como intención, pensamos como guión de la peregrinación, ir meditando durante la marcha, el camino de Jesús hacia Jerusalén, según San Lucas.
Confeccionamos paulatinamente una guía del peregrino, que contuviera estos textos más el cronograma, las oraciones y demás datos útiles. Cabe destacar que para esto nos inspiramos en material de Internet que encontramos acerca de las peregrinaciones a Santiago de Compostela.
Respecto de la promoción e invitación para realizar la experiencia, decidimos hacerla solamente en los avisos parroquiales, con el objeto de que quienes se anotaran tuvieran mínimamente una vida de Fe; ya que durante la peregrinación se iba a rezar la Liturgia de las Horas, se iba a caminar la mayor parte del tiempo en silencio, se iba a celebrar la Misa todos los días, etc. Iba a ser una especie de retiro espiritual.
Por otro lado, hicimos la invitación, de la manera antes dicha, sólo en la comunidad parroquial de la Basílica; también por la cuestión de que era la primera vez, no teníamos experiencia, y de última porque decíamos: si esto viene de la Virgen, Ella se va a encargar de que crezca y se difunda: como lo hizo con la Hasenkamp – Paraná.
Colocamos además unos “buzones” en la Basílica, el Monasterio carmelita y las capillas de la parroquia en la ciudad, para que la gente depositara intenciones por las cuales ofrecer la peregrinación, sumadas a la intención principal del Arzobispo. De esta manera, aquellas personas que a lo mejor tuvieran ganas de peregrinar pero que por diversas cuestiones como: salud, trabajo, edad, no pudieran hacerlo también fueran espiritualmente partícipes de la misma.
Elaboramos un cronograma de trabajo, consignado finalmente en una carpeta, para que el trabajo y la experiencia del mismo no se pierda.
Al término de todos los preparativos realizamos por fin la primera peregrinación los días 5, 6 y 7 de julio de 2009. Nos hicieron unos días muy templados y llegamos en muy buen estado: la sensación fue que la Virgen nos había llevado en brazos.
Cabe destacar que, durante la organización previa, teníamos problemas con el último día de la peregrinación ya que los tramos, las paradas y descansos venían casi matemáticos desde Paraná hasta Aranguren, donde planeábamos descansar el segundo día; pero desde Aranguren a Nogoyá se nos dificultaban las paradas, la cantidad de Kms. entre descanso y descanso: en una palabra se iba a transformar en el tramo más difícil en sí mismo y encima el último día de la peregrinación con todo el cansancio que ello implicaba….era todo un tema.
Para rematar la situación, el 29 de junio se desata la emergencia sanitaria por la Gripe A, que fue todo un tema en sí mismo para la comunidad en general y para la arquidiócesis en particular…..¿qué hacemos? ¡¿la hecemos o no?!
Para completar la situación, en Aranguren se complicó el tema del alojamiento y no nos permitían pernoctar… y de todo esto nos anoticiamos la semana previa a la experiencia. Estábamos en el horno….pero así mismo serenos, ya que pensábamos: “si la Virgen quiere la vamos a hacer”. Es así que, a sugerencia del Padre Javier, quien siempre nos infundía serenidad y nos aconsejaba en todo esto, llamamos al Padre Bustamante, párroco de Hernández, para ver si podíamos alojarnos en la casa parroquial la segunda noche… (¡todo esto a horas de hacerla!). El Padre José María con gran generosidad accedió…. Faltaba reestructurar los tramos y las paradas del segundo y tercer día para poder llegar efectivamente a descansar en Hernández la segunda noche.
El sábado 4 por la mañana, a menos de 24 hs de salir caminando desde Paraná, salimos a buscar una parada intermedia entre Ramírez y Hernández. Una buena señora con toda cordialidad nos ofreció su casa a orillas de la ruta a exactamente la mitad de camino entre la Petrobras de Ramírez y la parroquia de Hernández…conclusión que sacamos…la Virgen arregló todo.
Con gran expectativa y mucha alegría emprendimos la marcha el domingo 05 de julio a eso de las 09 hs desde la ermita de la Virgen del Rosario de Paraná, situada en el acceso a la ciudad y a San Benito a la altura del Km 436, concluyéndola el martes 07 de julio con la Misa de inicio de la novena patronal en la Basílica en la cual, por otra parte, fuimos casi los únicos fieles presentes dentro del templo, porque a raíz de la gripe A, la gente podía seguir la Misa solo por TV o fuera del templo. Fuimos en total 11 peregrinos y dos móviles de apoyo: la camioneta de doña Carmen de Corbalán y la “gloriosa” trafic del Padre Javier.
Una cosa llamativa: si bien los peregrinos fuimos 11, esto se debió en gran parte al tema de la gripe A y al miedo y confusión que generó el tema. Lo que quiero destacar es que el número total de peregrinos, voluntaria y libremente anotados, era de 16 personas. Otro signo, para nosotros, de que la Virgen del Carmen andaba detrás de todo esto.
En el transcurso del tercer día, 07 de julio, decidimos hacer un alto a las 12 del mediodía, horario en que se “abre” la novena en Nogoyá con el toque de las campanas y la salva de bombas. Esto nos encontró en el mojón del Km 355. Allí paramos y por teléfono escuchamos las bombas y las campanas. Cantamos el himno a la Virgen, vivamos a nuestra Madre, y rezamos los gozos de la Virgen del Carmen. Así también nosotros, como peregrinos, iniciamos la novena patronal.
Al día siguiente, 08 de julio, realizamos la evaluación de esta primera edición de la peregrinación, a fin de no olvidarnos de cosas importantes a tener en cuenta para la próxima edición del año 2010.
El día 9 de julio de 2009 fue a predicar ese día de la novena nuestro arzobispo emérito, el Cardenal Estanislao Esteban Karlic. Al comentarle la experiencia que acabábamos de realizar, mostrándole fotos de la misma y hablando de cómo lo habíamos vivido, entre otras cosas me alentó a componerle una canción. Esto se concretó casi sin pensarlo el 23 de septiembre de ese año mientras volvía a Nogoyá desde Paraná en el Renault 12. Tan inspirado venía que al llegar a la Basílica tomé lápiz y hoja pentagramada y allí escribí lo que tenía en la cabeza. Esa misma canción le pedimos al coro de la Basílica que nos la cantara cuando entráramos el 07 para la Misa. Accedieron con mucho gusto, pero eso no quedó allí…. ¡La preparó el Coro Polifónico Municipal como canto de entrada de la Misa principal del mismísimo día 16 de julio de 2010!
Desde agosto de 2009, comenzamos a pensar y elaborar progresivamente el guión de la edición 2010. La idea fue grabarlo para que cada peregrino, sirviéndose de un reproductor de audio personal, pudiera ir meditándolo durante el camino, ya que no llevábamos móvil de sonido.
La experiencia de esta modalidad se puso en práctica con una evaluación positiva por parte de los peregrinos, al término de la peregrinación.
Respecto del alojamiento de los peregrinos en Crespo y Hernández, en 2009 había sido en la Unidad Militar y en la casa parroquial, respectivamente. Para 2010, lo pensamos en casas de familia, por dos cuestiones: pastoralmente, para darle un acento misionero a la experiencia; y prácticamente, para asegurarnos una adecuada atención del peregrino en lo que hace al baño, la cena y el descanso, al tiempo que ir involucrando paulatinamente a la comunidad en la organización de la peregrinación. Así como Jesús caminando de Galilea a Jerusalén iba entrando en cada pueblo y allí anunciaba la Palabra, así también nosotros como peregrinos discípulos y misioneros del Señor, anunciamos el Evangelio. En Crespo en 2010 no se pudo. En Hernández, sí y con muy buen resultado. Se invitó a quienes nos alojaron a compartir la Eucaristía y la Liturgia de Vísperas; y luego, ya en las casas, los peregrinos debían invitar a compartir un pequeño momento de oración a quienes los alojaban ofreciéndoles impetrar la bendición de sus casas; haciendo también de alguna manera memoria de la visita de los tres misteriosos personajes a Abraham en el AT. Y posibilitando también a quienes alojaban los peregrinos practicar una de las obras de misericordia corporales.
Nuevamente, y como el año anterior, llegamos en muy buen estado: físico y espiritual. Los días, al igual que en 2009, fueron muy templados, lo cual atribuimos siempre a las manos de la Virgen.
De la evaluación del 2010, surgió como propuesta para el guión de 2011, hacerlo girar en torno al Misterio de la Santísima Virgen María: sus virtudes, su relación con nosotros, etc.; teniendo en cuenta, demás está decirlo, la intención que nos encomendara para ese año el Señor Arzobispo.
Hoy, en el 2012, somos alrededor de 30 peregrinos, quienes queremos unir a pie Paraná con la Basílica Santuario de Nuestra Señora del Carmen de Nogoyá.
Pbro. Jorge Fontana
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