SABADO 18 DE FEBRERO

Fiesta del Beato Fra Angelico – Patrono de los artistas

Invitamos a todos los artistas, en todas las especialidades

a participar de la Eucaristía en alabanza de la Suma Belleza

Universidad Católica

20:00 hs.

Luego habrá un compartir entre artistas y exposición

LA BELLEZA SALVA AL MUNDO

Un buen fraile que predicaba…  con el pincel.

Guido di Pietro nació en Fiesole, cerca de Florencia, hacia 1400.  Estudió pintura y fue admitido en uno de varios gremios de pintores en la ciudad.  

Alrededor de 1420 cuando entró en la orden dominica, tomando el nombre de Fray Juan de Fiesole, tenía una buena reputación como pintor.  En el convento siguió pintando. Después de la ordenación sacerdotal es nombrado prior del Convento de Fiesole. El arte era parte integrante de su vida religiosa y de su ministerio sacerdotal.

En 1439 es destinado al convento de San Marcos en Florencia, donde decoró distintos lugares. Comenzó a pintar una escena en cada celda del convento.  El propósito era: ayudar a la meditación, la oración y la devoción de los frailes.  El arte de Fra Angélico fue una manera de meditar y predicar.

Luego trabajó en el convento de Santo Domingo, en Cortona y en la Catedral de Orvieto. La Crónica de Orvieto, lo llamó «un hermano maravilloso, un gran pintor, el más famoso de todos los pintores italianos.»  

Llamado a Roma por el Papa Eugenio IV, decoró dos capillas en la Basílica San Pedro y el Palacio Pontificio. El Papa Nicolás V, que lo estimaba por la pureza de su vida religiosa, lo invito a decorar su capilla privada y estudio. Muere el 18 de febrero de 1455, en el convento de Santa María sopra Minerva.

Representa la transición de la Edad Media hasta el Renacimiento.  También fue el primer italiano que pintó paisajes reconocibles y el primero en observar la naturaleza como ambiente hermoso y agradable en el que viven y actúan las criaturas de Dios.  

Un rasgo característico de sus pinturas es la presencia de los ángeles: los ángeles, bellas formas, inmerso en una felicidad profunda, rebosante de alegría de vivir, lleno de luz que indica la proximidad al Dios de la alegría y la luz.  Jerónimo Borselli ya en 1517 le dio el título de «Beato» y hace hincapié en esta angelical presencia en sus numerosa pinturas.

Sabemos que cada pintor pinta basados o inspirados en algunos modelos o el modelo de vida. Al ver sus pinturas, hay que creer que este buen Monje ha visitado el cielo y se le ha permitido elegir a sus modelos.  Personalidad, simple y limpia, que vivía muy humildemente en su arte, expresó su vida evangélica tan angelical, es por eso que fue llamado: Fra Angélico, Pintor Angélico o Beato Angélico.

El 3 de octubre de 1982, el Papa Juan Pablo II lo declara Beato. Dos años mas tarde, el 18 de febrero de 1984 es declarado por el Santo Padre, Patrono Universal de los artistas.

«El que quiera pintar a Cristo en esta tierra

debe estar muy cerca de Cristo.»

Beato Angélico.