Queridos sacerdotes diocesanos, religiosos, consagrados y laicos que peregrina en la querida Arquidiócesis de Paraná:

 

                        Desde que me fue comunicada la designación como arzobispo de Paraná doy gracias a Dios Padre, que me ha llamado para este ministerio y al Santo Padre Benedicto XVI, que con su nombramiento ha depositado su confianza en mí. Rezo por cada uno de ustedes y aprecio profundamente la oración, la cercanía espiritual y la estima que me han hecho llegar.

                        Muy pronto tomaré posesión de esa querida Iglesia particular, como padre y pastor para servir al Pueblo de Dios, conforme al corazón de Cristo, siguiendo el ejemplo de aquel que no vino a ser servido sino a servir y dar la vida en rescate por muchos (cf. Mc. 10, 45).

                        Junto con todos ustedes y en virtud del bautismo soy ante todo discípulo y miembro del Pueblo de Dios. Como pastor servidor del Evangelio, soy consciente de ser llamado a vivir el amor a Jesucristo y a la Iglesia en la intimidad de la oración y de la donación de mi mismo a los hermanos y hermanas a quienes presidiré en la caridad. Como dice San Agustín “con ustedes soy cristiano, para ustedes soy obispo”.(cf. Ap. 186)

                        Con la gracia de Dios espero ser profeta, testigo y servidor de la esperanza; para animar, sostener, consolar y encender el ardor apostólico en los sacerdotes, consagrados y laicos.

                        Pongo toda mi confianza en “Aquel que me ha elegido”, y pido María Santísima Nuestra Señora del Rosario, que me ayude a ser testigo del evangelio y reflejo fiel de la misericordia del Padre.

                        Que el Señor los bendiga y hasta pronto.

 

+ Juan Alberto Puiggari

Arzobispo electo de Paraná