COMUNICADO DE LA JUNTA ARQUIDIOCESANA DE EDUCACIÓN CATÓLICA

 

ARQUIDIÓCESIS DE PARANÁ

 

Ante los hechos ocurridos el pasado lunes 27 de octubre frente al Jardín de Infantes María Auxiliadora en el Barrio Cantera Yatay, expresamos lo siguiente:

El acto delictivo, que merece nuestro repudio más enérgico, pone de manifiesto la inseguridad en que viven todas las familias del barrio. Nuestro dolor y preocupación son más grandes aún cuando se amenaza la vida de instituciones como la animada por las hermanas mercedarias, cuya única finalidad es hacer el bien en el Barrio educando y evangelizando.

Hemos solicitado a las autoridades pertinentes una mayor protección de los niños que concurren a la Institución educativa.

Por sobre todo valoramos y expresamos nuestro apoyo a las hermanas mercedarias, a los equipos directivos y personal docente y no docente de la comunidad educativa de la Escuela María Auxiliadora.

Paraná, octubre de 2014

La UCA lanza el Departamento de Ciencias Económicas con una disertación sobre nuevos paradigmas

 

Con motivo de la creación del Departamento de Ciencias Económicas y sus nuevas carreras, de la Universidad Católica Argentina, sede Paraná, el Dr. Andrés Jaliff disertará en la Universidad con el objetivo de reflexionar sobre los desafíos de la educación de las nuevas generaciones y el resurgimiento de un humanismo empresarial en la sociedad del conocimiento.

La conferencia será este jueves 23 a las 19.00, no tiene costo y está destinada a estudiantes y al público en general. La búsqueda de una mayor comprensión de la nueva generación de jóvenes incorporados a la actividad laboral la convierte en una conferencia de particular interés también para el sector empresarial.

Sobre el disertante

El Dr. Andrés Jaliff es Doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra, España, Bachelor en Teología por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Roma, y Abogado por la Universidad Nacional de Tucumán. Además es Licenciado en Filosofía por la Universidad de Navarra, España, y se desempeña como Profesor en la Maestría en Gestión de la Comunicación en las Organizaciones (EPC, Universidad Austral) y en el Departamento de Filosofía de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral (Rosario), entre otras instituciones.

100 del Colegio Nuestra Sra. del Huerto

 

La institución inaugurada el 11 de octubre de 1864, fue la primera escuela de niñas de la ciudad y en la década del ‘90 se convirtió en colegio mixto.

Compartimos, en el adjunto, la historia de esta institución emblemática de nuestra ciudad, preparada especialmente para esta ocasión por la Profesora Celia Godoy, responsable del Archivo Arquidiocesano.

Colegio de las Hermanas del Huerto de Paraná

  

Congregación de las Hermanas del Huerto, conocidas también como Gianellinas,  fundadas por el Padre  Antonio María Gianelli y que en ésta semana han cumplido sus 150 años de vida.

  ¿Qué sabemos de ésta congregación? Que fueron las primeras 12 hermanas, conocidas por su caridad, las que se extendieron por distintos puntos de Italia, abriéndose al servicio de hospitales, hospicios para huérfanos, escuelas.

    En 1846, fallece el Padre Fundador, y cinco años después (en 1853) la Iglesia Católica Diocesana reconoce oficialmente a la institución. En 1856 comienza por medio de ocho religiosas gianellinas la expansión hacia el continente americano, llegando al puerto del Montevideo, Uruguay.

     La noticia de la heroica conducta de las Hermanas del Huerto en Montevideo durante la fiebre amarilla, se esparció rápidamente y, de Buenos Aires y Córdoba, solicitaron su ayuda. La Reverenda  Madre Clara Podestá, invitada por la sociedad de Beneficencia de Buenos Aires, se trasladó a esta ciudad en febrero de 1858 para visitar los hospitales que deseaban confiarle. Sólo aceptó el de Mujeres, por parecerle el más necesitado de Religiosas.

    El 10 de enero de 1859 el Superior Gobierno Argentino llama a las hermanas para dirigir el Hospital Nacional de mujeres.

       El 7 de marzo de 1859 se hacen cargo del Hospital San Roque de Córdoba, debiendo afrontar ingentes sacrificios como los transportes en diligencias, pernoctando en posadas y ranchos para llegar a este hospital que tiene 800 enfermos.

      El 20 de octubre de 1861 se les pide ayuda para la asistencia de los heridos de la batalla de Pavón y les confía los hospitales de sangre de San Nicolás de los Arroyos y de Rosario. El Gral. Mitre al terminar la Batalla de Pavón, hospedándose en el hospital donde se asisten a los heridos, admiro su obra condecorándoles en premio y testimonio del Gobierno Argentino

      En enero de 1860, llegaron de Italia veinte Hermanas acompañadas por la R. M. Luisa Solari, quienes, juntamente con la R. M. y el Sr. Don Juan R. Gómez, especialmente invitado por la Sociedad de Beneficencia, se dirigieron hacia Buenos Aires, donde se hacen cargo del manicomio de mujeres y Asilo de Expósitos.

     Durante días y noches las hermanas tuvieron que atender a centenares de heridos, disponer lo necesario para las operaciones, preparar alimentos y consolar a los pobres enfermos. Después de atender heridos, enterraron a los muertos liberando a la ciudad de los peligros de una infección.

      El 7 de abril de 1871 la fiebre amarilla hace estragos en Buenos Aires y allí también están las hermanas del Huerto, diría Feliz Frías, llegaron a tiempo como el soldado al campo de batalla.

         Las hermanas atravesaron momentos muy duros; nuevas costumbres, noches sin dormir, sin descanso, grandes privaciones, fatigas, etc., pero de todo ese penoso trabajo ellas pudieron recoger grandes frutos; ya que los que salieron del hospital lo hicieron bien instruidos en Religión y en paz con Dios, por haber podido recibir con los Santos Sacramentos; y también muy agradecidos con ellas.

      Por aquellos años, la ciudad, que había sido sede del Gobierno Nacional de 1854 a 1860, vivía un tiempo de desanimo, de crisis. Había sentido el impacto de la Batalla de Pavón y el traslado de la Capital de la Nación Buenos Aires. Los signos de la prosperidad que se habían vislumbrado en la época anterior, se derrumbaban.

          Los vecinos de Paraná, entonces, como una forma efectiva de trabajar para superar la crisis, conformaron una Comisión que proyectó la creación de un Colegio para niñas, al amparo de María, con la seguridad de que las mayores posibilidades que se ofrecerían a la mujer por su educación, redundarían en el progreso y el bien general.

       El Gobernador Justo José de Urquiza, quien tenía una particular preocupación por la educación de la mujer, brindó un decisivo apoyo a la iniciativa, dictando un decreto que acordaba una subvención mensual para el proyectado colegio.

    El Presidente de la Nación, Dr. Bartolomé Mitre, al conocer la aspiración del vecindario de Paraná y el deseo de contar con un edificio donde pudiese funcionar el colegio, cedió, en calidad de préstamo, para tal fin la casa del senado de la Confederación.  Paralelamente, se habían realizado gestiones ante la Superiora Provincial de Montevideo de las Hermanas Hijas de María Santísima del Huerto, Hermana Clara Podestá, quien comprometió su colaboración “para prestar sus humildes servicios a esa amable juventud”.

      Sobre el tema encontramos una publicación del Instituto del Huerto en el Centenario donde encontramos copia de toda la documentación, decretos, correspondencia y demás que cuentan esta historia. De allí y de fecha 28 de mayo  de 1864 encontramos un informe del Canónigo Álvarez donde relata la llegada de las hermanas a Paraná.

     Dice que se ha formado una Comisión encargada por el pueblo de Paraná para fundar el colegio. Los Señores de la comisión son Don Antonio Crespo, Don Pedro Lucas Funes, Don Ángel María Donado y Don Domingo Comas. Consta allí que después de recibir la autorización e instrucciones de la comisión , se trasladó a San José, residencia del Capitán General Don Justo José de Urquiza, Gobernador de la Provincia quien habiendo recibido la nota de de la Comisión y simpatizando con la idea se apresuro a elevar a la Legislatura de la Provincia el correspondiente mensaje, designando en el presupuesto una subvención de ciento cincuenta pesos para el sostén de aquel; cediendo la casa, en esta ciudad, que ocupaban los Senadores de la Nación.

  “De allí me traslade, dice el informe, a Montevideo, a reunirme con la Superiora Provincial de las Hermanas de la Caridad, sobre la fundación de un colegio dirigido por las mismas y convenir también acerca de los medios que pudieran hacer fácil el más pronto establecimiento de aquel.”

 “Ha prometido desde ahora, destinar cinco hermanas para la fundación del colegio, mientras no llegan las que deben venir de Europa en número de ocho.”

    Por Orden Ministerial del 10 de mayo de 1864 , del Ministerio del Interior, G. Rawson le informa al Sr. Administrador de Correos de Paraná que por pedido del Presidente de la República debe poner en posesión del Edificio del Senado a los Señores de la Comisión en nombre del Gobierno Nacional.

   El Administrador de Correos José Bavio y con fecha 23 de mayo de ese año le escribe al Dr. Juan José Álvarez Arcediano de la Catedral de esta medida y le pide fijar día y hora para la entrega. Se arregla entonces para el 28 de mayo a las doce de la mañana.

    Otro informe del Padre Álvarez de fecha 8 de octubre de ese año, cuenta que ha acompañado a las Hermanas desde Montevideo. Que siendo muy pocos los recursos de que disponía la Comisión para cubrir los gastos del pasaje de las hermanas, desde Buenos Aires, ha solicitado al Presidente de la República un número suficiente de boletos.

   Se le entregaron 13 boletos a razón de 24 patacones cada uno, 10 para las hermanas, incluso la Superiora Provincial y la Hermana acompañante, y el Capellán, de los cuales dos deberían servir para el regreso, hasta Buenos Aires de estas dos últimas hermanas. Detalla el recorrido desde Uruguay a Buenos aires, de ahí a la residencia del Gobernador en San José y hasta Paraná, el costo de los traslados, del pago de las  balleneras, changadores y carros usados en este viaje.

    En síntesis por iniciativa del pueblo de Paraná y el apoyo decidido del gobernador Urquiza y del Presidente Mitre, y la voluntad, amor y vocación de servicio de las hermanas, el 11 de octubre de 1864, quedó instalado el colegio de las Hermanas Hijas de María Santísima del Huerto. Fue la primera escuela de niñas de la ciudad de Paraná.

    Desde San José, el 12 de diciembre escribe Urquiza a los Señores de la Comisión encargada de la fundación del colegio, diciendo “ con satisfacción me he impuesto de la nota que, con fecha 12 de octubre último me dirige la comisión, participándome de que el 11 del mismo mes quedó instalado en esa ciudad el colegio,… más adelante , De instituciones tan humanitarias como progresistas, muchas ventajas tiene que esperar el país y yo contribuiré a la conservación de este plantel que dará sin duda óptimos frutos al pueblo Entre Riano”

  Encontramos una crónica del acto de instalación de las hermanas de la Caridad, donde dice el relato” Lo más distinguido de esta sociedad ha presenciado ayer la instalación de las Hijas de María del Huerto… el edificio decorado en su exterior con banderas de distintas nacionalidades, parecía anunciar un acontecimiento cuyos benéficos resultados serán la obra del tiempo y de la perseverancia, como lo es todo lo que lleva en si el sello del siglo: el progreso. El interior sin banderas, sin adornos, ocupado únicamente con la mesa de la Comisión y asientos para la concurrencia…  se leyeron discursos y en el intermedio se escuchaban la banda militar colocada en el patio contiguo…

 La ceremonia que había empezado a las doce del mediodía concluía a las tres de la tarde…

         Desde sus comienzos, recibió tanto a las alumnas que podían hacer frente al pago de un arancel, a cambio de la instrucción que se les ofrecía, como a niñas de hogares carenciados. Tenían alumnas internas, medio pensionistas y pensionistas externas.

         No solo van  a dedicarse al colegio, del 5 de septiembre de 1899 encontramos un pedido de autorización para erigir en la Capilla del Hospital de la Caridad la Obra Pía o Archi Cofradía del Huerto.        

       Encontramos en el legajo correspondencia entre las hermanas de las casas de Victoria, Nogoyá, entre otros y el obispo de la Diócesis.  En Abril de 1912 la Hna. Rosalía Cáceres de pide al obispo Mons. Bazán y Bustos autorización para hacer una capilla para el establecimiento de Victoria, que estará contigua al mismo. Esta capilla será inaugurada recién en 1921.

     En noviembre de 1918 encontramos una carta de la Hna. María del Transito Brum al Vicario Gral. David Luque, donde le informa que el Instituto de las Hermanas accede a hacerse cargo nuevamente de los dos  Hospitales municipales de la ciudad de Paraná.

     En mayo de 1921 en carta de la Visitadora Provincial Madre Isabel Pedemonte al Obispo de Paraná, Mons. Bazán y Bustos informa que quiere arreglar la situación del Colegio del Huerto de Paraná aprovechando la decidida voluntad del Gobernador Marcó para ceder el terreno y edificio a la Institución que lo ocupa desde hacen 58 años, dice esta carta. Parte desde su fundación y parte desde  el 9 de agosto de 1875 y el 24 de febrero de 1883 que le fue cedida como podrá ver por las copias que se adjuntan  y cuyos originales están en el archivo de la institución.

    En la copia de estas cartas, dice que el terreno, que era reclamado por el señor Del Castillo fue comprado por el fisco y  que lo pueden seguir ocupando sin temor de ser molestadas.

      En 1921, adaptándose a las necesidades de la comunidad, el colegio incorporó su sección secundaria. En 1968, como preocupación misionera, el colegio amplió su acción educativa instalando la escuela primaria “San Antonio María Gianelli”, en el barrio Anacleto Medina”, una zona humilde de la ciudad, con marcada problemática social.

     Atento a los signos de los tiempos, como quería el ilustre padre fundador, en 1995 concretó el servicio educativo mixto en los niveles inicial y primario, y en 1996, en el nivel medio.

     Hoy en día, el Colegio “Nuestra Señora del Huerto” enraizado en la realidad social y eclesial en que vive, sigue ofreciendo, no solo calidad académica, sustentada en la constante actualización de sus docentes, sino también formación en el compromiso cristiano y en la solidaridad social, encarnando en el carisma de la caridad evangélica vigilante y prodigando un amor que no conoce cansancio ni limites, consta en la página web del Instituto.

                                              Prof. Celia Godoy

Fuentes consultadas

Legajo de las Hermanas del Huerto. Archivo Arquidiocesano

Legajo del Colegio del Huerto Archivo Arquidiocesano

Página Web del Instituto de Huerto.

Aniversario de la Catedral

 

Este jueves 23 de octubre se conmemora un nuevo aniversario de la creación de la Parroquia que actualmente es “Nuestra Señora del Rosario”. De acuerdo a la información del Archivo General de Entre Ríos, del Ministerio de Cultura y Comunicación, las fechas se desarrollaron del siguiente modo.

1730 – Es creada la Parroquia del Pago de la otra banda del Paraná

Atendiendo gestiones del gobernador de Buenos Aires, don Bruno Mauricio de Zavala, fundador de Montevideo, el Cabildo de Santa Fe creó la Parroquia del Pago de la otra banda (hoy ciudad de Paraná), en consideración a que estaba muy poblado de vecindad, «por cuyo motivo no se ha hecho nómina de ‘sus poblaciones ni tomado razón de sus feligreses, y de que éstos se hallan faltos de pasto espiritual y de la debida asistencia de los curas». Esta fecha debe ser considerada como la fundación de Paraná, a falta de otro acto administrativo.

1930 – Se celebra el segundo centenario de la creación de la Parroquia de Paraná

El 10 de mayo, en el Palacio Episcopal, se había constituido una comisión organizadora de los festejos con la presidencia del doctor César B. Pérez Colman. El gobierno provincial declaró feriado este día para toda la Provincia.

Los actos conmemorativos comenzaron el día 22 y terminaron el día 26, siendo presididos por el gobernador doctor Herminio J. Quirós y el obispo monseñor Martínez. Para participar de ellos llegaron diversas delegaciones, el nuncio apostólico monseñor Felipe Cortessi, el obispo del Paraguay monseñor Juan Sinforiano Bogarín y otras dignidades eclesiásticas. El 22, estas embajadas fueron recibidas en el puerto. El 23, se ofició un tedeum y se efectuó un desfile militar; se sirvió un banquete popular y se realizó una recepción en la Casa de Gobierno; el día 24 se organizó una concentración popular de homenaje a Urquiza y en días sucesivos se continuó oficiando ceremonias religiosas y realizándose actos de distracción pública.

«La vida humana no es descartable»

 

Ante el tratamiento en la Cámara de Diputados de un proyecto de ley sobre “técnicas de reproducción humana asistida” (art. 1), la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, siente el deber de dar a conocer su opinión y llamar a la reflexión sobre los valores subyacentes en este debate. Comprendemos los problemas que rodean a las situaciones de infertilidad y esterilidad y queremos expresar nuestra cercanía a quienes están sufriendo por ello. Alentamos la búsqueda de soluciones que procuren remediar sus causas y un acompañamiento interdisciplinario de las personas con tal padecimiento. Sin embargo, como hemos dicho en otras oportunidades, no todo lo técnicamente posible es éticamente aceptable.

El texto completo, dado a conocer este miércoles 22 de octubre, Memoria de San Juan Pablo ll, se puede consultar aquí. (Descargar adjunto)

125 años de la Congregación del Verbo Divino

 

Este jueves 23 de octubre se cumplen 125 años de la llegada a la Argentina de los primeros Misioneros de la Sociedad del Verbo Divino (SVD), fundada en 1875 por San Arnoldo Janssen.

Como actividad central en nuestra Arquidiócesis, Monseñor Juan Alberto Puiggari presidió la misa el miércoles 22 de octubre en la parroquia San José, de la localidad de Crespo.

En nuestra Arquidiócesis la presencia de los Servidores del Verbo es las comunidades de San José de Crespo e Inmaculada Concepción de Valle María.

Una reseña histórica de la Congregación, puede consultarse aquí.

 

Breve historia

Este año se cumplen 125 años de la llegada de los primeros verbitas a tierras argentinas (1889-2014). Los Misioneros del Verbo Divino agradecemos al Dios de la vida por tantos años de siembra de la Palabra, por nuestras comunidades que nos acompañan en la misión y hacemos homenaje y memoria por todos los misioneros que nos precedieron.

Los primeros misioneros del Verbo Divino destinados a la Argentina y en arribar a estas tierras del Plata, fueron los padres Enrique Becher y Germán Löcken. La fiesta de despedida en Steyl (Holanda) fue el 15 de septiembre de 1889 con la entrega de la cruz misional. La salida de Steyl fue el 23 de septiembre. El arribo al puerto de Buenos Aires fue el 23 de octubre de 1889.

Tras unas semanas en la capital del país se pusieron en camino hacia San Jerónimo, provincia de Santa Fe. Se radicaron transitoriamente en San Wendelino, paraje cercano, donde se iniciaron en el idioma guiados por un maestro. Una vez con los suficientes conocimientos del castellano, asumieron su primer campo de trabajo en Esperanza, Santa Fe, en 1890.

La congregación fundada por San Arnoldo Janssen en 1875 envió a sus primeros misioneros a China y su segundo campo de acción ha sido la Argentina. A los contemporáneos del padre Arnoldo les causó extrañeza que éste aceptara enviar su gente a Latinoamérica, y el hecho suscitó juicios encontrados dentro y fuera de la incipiente sociedad misionera. La actitud del Fundador nos revela que en su mente el concepto de misión tenía un sentido muy amplio, que no se reducía al primer anuncio de la Palabra, sino también a la conservación de la fe y la vida cristiana donde éstas corrían riesgo de perderse.

Este era, precisamente, el caso de numerosos inmigrantes de habla alemana que desde hacía unas décadas vivían en la Argentina. Urgido por insistentes pedidos de asistencia espiritual provenientes de colonos alemanes y suizos radicados en la provincia de Santa Fe, Janssen solicitó y obtuvo de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide la autorización para enviar sus primeros misioneros a la Argentina.

Tras el despliegue de la acción pastoral por las colonias de habla alemana en Entre Ríos, Santa Fe y sur de Buenos Aires y La Pampa, los verbitas comienzan a extenderse hacia Chile y Paraguay. Una fecunda acción los lleva a fundar colegios, una editorial, librerías, atender seminarios y parroquias en la Capital Federal y en las provincias de Jujuy, Misiones, Córdoba, Neuquén, Mendoza, Chaco.

Hoy son cerca de 160 misioneros (sacerdotes y hermanos) venidos de más de 20 países, que a lo largo y ancho del país compartimos la vida y la misión en comunidades interculturales, queriendo ser de este modo un signo de la apertura y universalidad del Reino de Dios que en la Iglesia se hace evidente. (Con datos de AICA).

“En alianza con María, caminemos por la paz”

 

Luego de la XXXII Peregrinación de los Pueblos que se realizó entre el viernes 17 y sábado 18, bajo el lema “En Alianza con María, caminemos por la Paz”, el párroco de San José de Hasenkamp (localidad de la cual partió la Peregrinación), Pbro. Alfonso Dittler, compartió el siguiente mensaje:

«Hemos vivido una experiencia de fe junto a la Mater. Qué bueno que se hayan sumado tantos adolescentes y jóvenes para caminar con María, fue emocionante ver con cuanto amor y alegría se realizó la 32 peregrinación. Creo que para la parroquia San José y toda la Arquidiócesis ha sido una bendición muy grande.

A los sacerdotes nos llena de esperanza ver a tantos peregrinos que a pesar de la lluvia, no bajaron los brazos y mostraron mucho entusiasmo y euforia hasta llegar a la Loma.

Aprovecho también para agradecer a todos los que han colaborado espiritualmente (en especial a los sacerdotes) y a todas las personas ya sea en lo material, como también con su tiempo y disponibilidad.

Que la Mater nos cuide a todos y sigamos rezando por la paz en el mundo”.

El Espacio Cultural San Juan Pablo II de Crespo invita a una obra de teatro

 

El Espacio cultural San Juan Pablo II dependiente de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Crespo estrenará la obra “Cada Cual” (Jedermann) del poeta, dramaturgo y narrador austríaco Hugo Von Hofmannsthal.  La presentación será los días 25 y 26 de octubre en el salón del Colegio Sagrado Corazón, de Crespo, a las 21:30 hs. 

Texto completo de las palabras del Papa al final del Sínodo

 

Queridos: Eminencias, Beatitudes, Excelencias, hermanos y hermanas:

¡Con un corazón lleno de reconocimiento y de gratitud quiero agradecer junto a ustedes al Señor que nos ha acompañado y nos ha guiado en los días pasados, con la luz del Espíritu Santo!

Agradezco de corazón a S. E. Card. Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo, S. E. Mons. Fabio Fabene, Sub-secretario, y con ellos agradezco al Relator S. E. Card. Peter Erdő y el Secretario Especial S. E. Mons. Bruno Forte, a los tres Presidentes delegados, los escritores, los consultores, los traductores, y todos aquellos que han trabajado con verdadera fidelidad y dedicación total a la Iglesia y sin descanso:

¡Gracias de corazón!

Agradezco igualmente a todos ustedes, queridos Padres Sinodales, Delegados fraternos, Auditores, Auditoras y Asesores por su participación activa y fructuosa. Los llevare en las oraciones, pidiendo al Señor los ¡recompense con la abundancia de sus dones de su gracia!

Puedo decir serenamente que – con un espíritu de colegialidad y de sinodalidad – hemos vivido verdaderamente una experiencia de «sínodo», un recorrido solidario, un «camino juntos».

Y siendo “un camino» – como todo camino – hubo momentos de corrida veloz, casi de querer vencer el tiempo y alcanzar rápidamente la meta; otros momentos de fatiga, casi hasta de querer decir basta; otros momentos de entusiasmo y de ardor. Momentos de profunda consolación, escuchando el testimonio de pastores verdaderos (Cf. Jn. 10 y Cann. 375, 386, 387) que llevan en el corazón sabiamente, las alegrías y las lágrimas de sus fieles. Momentos de gracia y de consuelo, escuchando los testimonios de las familias que han participado del Sínodo y han compartido con nosotros la belleza y la alegría de su vida matrimonial. Un camino donde el más fuerte se ha sentido en el deber de ayudar al menos fuerte, donde el más experto se ha prestado a servir a los otros, también a través del debate. Y porque es un camino de hombres, también hubo momentos de desolación, de tensión y de tentación, de las cuales se podría mencionar alguna posibilidad:

– La tentación del endurecimiento hostil, esto es el querer cerrarse dentro de lo escrito (la letra) y no dejarse sorprender por Dios, por el Dios de las sorpresas (el espíritu); dentro de la ley, dentro de la certeza de lo que conocemos y no de lo que debemos todavía aprender y alcanzar. Es la tentación de los celantes, de los escrupulosos, de los apresurados, de los así llamados «tradicionalistas» y también de los intelectualistas.

– La tentación del “buenismo” destructivo, que a nombre de una misericordia engañosa venda las heridas sin primero curarlas y medicarlas; que trata los síntomas y no las causa y las raíces. Es la tentación de los «buenistas», de los temerosos y también de los así llamados “progresistas y liberalistas”.

– La tentación de transformar la piedra en pan para romper el largo ayuno, pesado y doloroso (Cf. Lc 4, 1-4)

y también de transformar el pan en piedra, y tirarla contra los pecadores, los débiles y los enfermos (Cf. Jn 8,7) de transformarla en “fardos insoportables” (Lc 10,27).

– La tentación de descender de la cruz, para contentar a la gente, y no permanecer, para cumplir la voluntad del Padre; de ceder al espíritu mundano en vez de purificarlo e inclinarlo al Espíritu de Dios.

– La Tentación de descuidar el “depositum fidei”, considerándose no custodios, sino propietarios y patrones, o por otra parte, la tentación de descuidar la realidad

utilizando ¡una lengua minuciosa y un lenguaje pomposo para decir tantas cosas y no decir nada!

Queridos hermanos y hermanas, las tentaciones no nos deben ni asustar ni desconcertar, ni mucho menos desanimar, porque ningún discípulo es más grande de su maestro; por lo tanto si Jesús fue tentado – y además llamado Belcebú (Cf. Mt 12,24) – sus discípulos no deben esperarse un tratamiento mejor.

Personalmente me hubiera preocupado mucho y entristecido sino hubieran estado estas tenciones y estas discusiones animadas; este movimiento de los espíritus, como lo llamaba San Ignacio (EE, 6) si todos hubieran estado de acuerdo o taciturnos en una falsa y quietista paz. En cambio he visto y escuchado – con alegría y reconocimiento – discursos e intervenciones llenos de fe, de celo pastoral y doctrinal, de sabiduría, de franqueza, de coraje y parresia. Y he sentido que ha sido puesto delante de sus ojos el bien de la Iglesia, de las familias y la “suprema lex”: la “salus animarum” (Cf. Can. 1752). Y esto siempre sin poner jamás en discusión la verdad fundamental del Sacramento del Matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la procreatividad, o sea la apertura a la vida (Cf. Cann. 1055, 1056 y Gaudium et Spes, 48).

Esta es la Iglesia, la viña del Señor, la Madre fértil y la Maestra premurosa, que no tiene miedo de arremangarse las manos para derramar el olio y el vino sobre las heridas de los hombres (Cf. Lc 10,25-37); que no mira a la humanidad desde un castillo de vidrio para juzgar y clasificar a las personas. Esta es la Iglesia Una, Santa, Católica y compuesta de pecadores, necesitados de Su misericordia. Esta es la Iglesia, la verdadera esposa de Cristo, que busca ser fiel a su Esposo y a su doctrina. Es la Iglesia que no tiene miedo de comer y beber con las prostitutas y los publicanos (Cf. Lc 15). La Iglesia que tiene las puertas abiertas para recibir a los necesitados, los arrepentidos y ¡no sólo a los justos o aquellos que creen ser perfectos! La Iglesia que no se avergüenza del hermano caído y no finge de no verlo, al contrario, se siente comprometida y obligada a levantarlo y a animarlo a retomar el camino y lo acompaña hacia el encuentro definitivo con su Esposo, en la Jerusalén celeste.

¡Esta es la Iglesia, nuestra Madre! Y cuando la Iglesia, en la variedad de sus carismas, se expresa en comunión, no puede equivocarse: es la belleza y la fuerza del

sensus fidei, de aquel sentido sobre natural de la fe, que viene dado por el Espíritu Santo para que, juntos, podamos todos entrar en el corazón del Evangelio y aprender a seguir a Jesús en nuestra vida, y esto no debe ser visto como motivo de confusión y malestar.

Tantos comentadores han imaginado ver una Iglesia en litigio donde una parte esta contra la otra, dudando hasta del Espíritu Santo, el verdadero promotor y garante de la unidad y de la armonía en la Iglesia. El Espíritu Santo que a lo largo de la historia ha conducido siempre la barca, a través de sus Ministros, también cuando el mar era contrario y agitado y los Ministros infieles y pecadores.

Y, como he osado decirles al inicio, era necesario vivir todo esto con tranquilidad y paz interior también, porque el sínodo se desarrolla cum Petro et sub Petro, y la presencia del Papa es garantía para todos.

Por lo tanto, la tarea del Papa es aquella de garantizar la unidad de la Iglesia; es aquella de recordar a los fieles su deber de seguir fielmente el Evangelio de Cristo; es aquella de recordar a los pastores que su primer deber es nutrir la grey que el Señor les ha confiado y de salir a buscar – con paternidad y misericordia y sin falsos miedos – la oveja perdida.

Su tarea es la de recordar a todos que la autoridad en la Iglesia es servicio (Cf. Mc 9,33-35) como ha explicado con claridad el Papa Benedicto XVI con palabras que cito textualmente: “la Iglesia esta llamada y se empeña en ejercitar este tipo de autoridad que es servicio, y la ejercita no a título propio, sino en el nombre de Jesucristo… a través de los Pastores de la Iglesia, de hecho, Cristo apacienta a su grey: es Él que la guía, la protege, la corrige porque la ama profundamente. Pero el Señor Jesús, Pastor supremo de nuestras almas, ha querido que el Colegio Apostólico, hoy los Obispos, en comunión con el Sucesor de Pedro … participaran en este misión suya de cuidar al pueblo de Dios, de ser educadores de la fe, orientando, animando y sosteniendo a la comunidad cristiana, o como dice el Concilio, “cuidando sobre todo que cada uno de los fieles sean guiados en el Espíritu santo a vivir según el Evangelio su propia vocación, a practicar una caridad sincera y operosa y a ejercitar aquella libertad con la que Cristo nos ha librado”(Presbyterorum Ordinis, 6)… Y a través de nosotros – continua el Papa Benedicto – es que el Señor llega a las almas, las instruyen las custodia, las guía. San Agustín en su Comentario al Evangelio de San Juan dice: “Sea por lo tanto un empeño de amor apacentar la grey del Señor” (123,5); esta es la suprema norma de conducta de los ministros de Dios, un amor incondicional, como aquel del buen Pastor, lleno de alegría, abierto a todos, atento a los cercanos y premuroso con los lejanos

(Cf. S. Agustín, Discurso 340, 1; Discurso 46,15), delicado con los más débiles, los pequeños, los simples, los pecadores, para manifestar la infinita misericordia de Dios con las confortantes de la esperanza (Cf. Id., Carta 95,1)” (Benedicto XVI Audiencia General, miércoles, 26 de mayo de 2010).

Por lo tanto la Iglesia es de Cristo – es su esposa – y todos los Obispos del Sucesor de Pedro, tienen la tarea y el deber de custodiarla y de servirla, no como patrones sino como servidores. El Papa en este contexto no es el

Señor supremo sino más bien el supremo servidor

– “Il servus servorum Dei”; el garante de la obediencia , de la conformidad de la Iglesia a la voluntad de Dios, al Evangelio de Cristo y al Tradición de la Iglesia poniendo de parte todo arbitrio personal, siendo también – por voluntad de Cristo mismo – “el Pastor y Doctor supremo de todos los fieles” (Can. 749) y gozando

“de la potestad ordinaria que es suprema, plena, inmediata y universal de la iglesia” (Cf. Cann. 331-334).

Queridos hermanos y hermanas, ahora todavía tenemos un año para madurar con verdadero discernimiento espiritual, las ideas propuestas y encontrar soluciones concretas a las tantas dificultades e innumerables desafíos que las familias deben afrontar; para dar respuesta a tantos desánimos que circundan y sofocan a las familias, un año para trabajar sobre la “Relatio Synodi” que es el reasunto fiel y claro de todo lo que fue dicho y discutido en esta aula y en los círculos menores.

¡El Señor nos acompañe y nos guie en este recorrido para gloria de Su nombre con la intercesión de la Virgen María y de San José! ¡Y por favor no se olviden de rezar por mí!

(Traducción del italiano: jesuita Guillermo Ortiz y Renato Martínez)

Mon. Puiggari recibió a trabajadores de prensa de EL DIARIO

 

En la mañana del martes 14, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan  Alberto Puiggari, recibió a representantes del Sindicato Entrerriano de  Trabajadores de Prensa y Comunicación (SETPyC) y trabajadores de EL DIARIO de Paraná.

El encuentro surgió a pedido de los trabajadores de prensa, quienes le expusieron a Monseñor “la inquietud e incertidumbre que genera  en las familias de los trabajadores el hecho de que en que los  últimos meses han recibido sus salarios en forma fraccionada y que este mes llevó a tomar distintas medidas de protesta”.

De este modo, le explicaron a Monseñor Puiggari que han iniciado una ronda de diálogo con distintos actores sociales con el fin de difundir y dar detalles de primera mano sobre los alcances y características del conflicto.

En una charla llevada adelante en la sede del Arzobispado, la conversación se extendió por casi una hora, en la cual se abordó el análisis sobre la situación conflictiva. Los trabajadores describieron el escenario por el que atraviesa el centenario matutino.

Los representantes de los trabajadores agradecieron haber sido recibidos por monseñor Puiggari –tal como sucedió en 2012–, y tras escuchar a los trabajadores, el arzobispo intercambió conceptos sobre lo expuesto, dando su punto de vista social y pastoral sobre la  problemática.

El arzobispo también se interesó sobre el funcionamiento operativo del  medio y mostró su preocupación por la situación de las 130 familias de trabajadores que en forma directa dependen de la actividad de EL DIARIO,  así como tantas otras lo hacen en forma indirecta. En este sentido, se comprometió a mantenerse al tanto y cercano a las vicisitudes de los  trabajadores.

Por último, Puiggari mostró su preocupación ante la posibilidad de que  la ciudad y los paranaenses “pierdan una referencia ineludible en  materia comunicación, que debe seguir siendo un canal de expresión pluralista y abierto para que las instituciones de la vida democrática y  social de nuestra gente pueda expresarse abiertamente como lo hizo en estos 100 años”.

De la audiencia participaron el secretario General del SETPyC, Simón  Volcoff, así como Gustavo Sánchez Romero y Silvio Méndez, en representación del colectivo de trabajadores de EL DIARIO.