El Papa Francisco invitó a hacer el próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, un día de ayuno por la paz. Las palabras del Santo Padre fueron las siguientes:

«Tengo un gran dolor en mi corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes.

Como yo, muchas personas de todo el mundo sienten angustia y preocupación. Una vez más, la paz de todos se ve amenazada por intereses partidistas.

Quisiera hacer un llamamiento a los responsables políticos para que hagan un serio examen de conciencia ante Dios, que es el Dios de la paz y no de la guerra, que es el Padre de todos, no sólo de algunos, que quiere que seamos hermanos y no enemigos.

Ruego a todas las partes implicadas que se abstengan de cualquier acción que provoque más sufrimiento a la población, que desestabilice la convivencia entre las naciones y que desacredite el Derecho internacional.

Y ahora me gustaría hacer un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes. Jesús nos enseñó que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno.

Invito a todos a hacer el próximo 2 de marzo, miércoles de ceniza, un día de ayuno por la paz.

Animo especialmente a los creyentes a dedicarse intensamente a la oración y al ayuno en ese día. Que la Reina de la Paz preserve al mundo de la locura de la guerra».