Este jueves 7 de octubre es el día de la Fiesta Patronal Arquidiocesana en honor a Nuestra Señora del Rosario. En este día, que se celebra esta fiesta, se recuerda la intervención milagrosa de la Madre del Señor en la Batalla de Lepanto ocurrida en 1571.

En efecto, el triunfo naval de las fuerzas cristianas sobre las musulmanas fue atribuido al favor de la Virgen, quien acudió en auxilio de la Fe cristiana amenazada, luego del fervoroso rezo del Santo Rosario, ofrecido para tal fin, por parte del Papa San Pío V y de los católicos de entonces. A partir de este acontecimiento histórico, la devoción a la Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, se fue extendiendo, particularmente entre los navegantes cristianos, llegando a ser patrona de la armada española. Esto hizo, entre otras cosas, que las naves expedicionarias españolas que llegaron al Nuevo Mundo, al entrar y navegar por el río Paraná, fueran sembrando su devoción a la vera de estas riberas. En octubre de 1730, hace ya 290 años, nuestro Padre Dios quiso que una de esas semillas cayera en el pago de la Bajada del Paraná, y diera origen a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario. Así fue como, alrededor de ésta y de la imagen histórica de nuestra Madre, que desde entonces hasta hoy camina con nosotros, el pequeño puñado de habitantes de estas barrancas, nació y se organizó poco a poco como pueblo. Al igual que la Asamblea General Constituyente cuando nos declaró Villa aquel 25 de junio de 1813, y como lo proclamó días después por primera vez nuestro primer alcalde, don Andrés Pazos, hoy queremos recordar una vez más que Nuestra Señora del Rosario es nuestra Madre y Fundadora:

 Paraná es hija suya. Y también, como lo votó públicamente todo el pueblo de la Villa, en la actual plaza 1° de mayo, aquel 1° de enero de 1825, este 7 de octubre  volvemos  a ratificar que Nuestra Señora del Rosario es Patrona de Paraná, bajo cuyo amparo nos acogemos como hijos agradecidos y confiados.

 El 8 de diciembre de 1973 muchos vecinos coronaron solemnemente la imagen de nuestra Madre, Patrona y Fundadora, Nuestra Señora del Rosario, reconociéndola “como nuestra Reina y Señora”. Este 7 de octubre estamos invitados a renovar este Pacto de fidelidad con Ella, por el cual un día le dijimos: “Tú eres nuestra y nosotros somos tuyos”.