A continuación compartimos el resumen leído por el Santo Padre sobre la Catequesis de este miércoles 28 de abril.

“Queridos hermanos y hermanas:

Reflexionamos hoy sobre la meditación como forma de oración. Para los cristianos, meditar significa encontrarse con Cristo, acoger sus palabras y confrontarlas con la propia vida. Hay muchos métodos de meditación cristiana que pueden ayudarnos en el seguimiento del Señor. Algunos de estos métodos acentúan más la dimensión intelectual, otros los afectos y sentimientos. Pero no debemos olvidar que el método es solamente un medio, no una meta, lo importante es que propicie el encuentro con Jesús, y sólo así podremos encontrarnos con nosotros mismos.

La práctica de la meditación está presente en todas las religiones del mundo, e incluso entre personas que no tienen una visión religiosa de la vida. Es un fenómeno que nos demuestra que todos poseemos una interioridad, que todos necesitamos espacios de silencio para meditar y reflexionar, para conocernos y dar respuesta a nuestros interrogantes más profundos.

La meditación moviliza el pensamiento, la imaginación, la emoción, el deseo. Y eso nos ayuda a profundizar en las convicciones de fe, suscita la conversión de nuestro corazón y nos fortalece para seguir a Cristo. Cada momento de la vida de Jesús, cada página del Evangelio puede ser para nosotros objeto de meditación, lugar de encuentro con el Señor y espacio de felicidad y salvación”.