Desde la Delegación Episcopal de la Pastoral Social Paraná, se informaron sobre las acciones y modos de trabajo que están desarrollando en este tiempo.

“Estamos transitando un tiempo de pandemia que nos obligó a estar en casa, privilegiando la salud,  para evitar el contagio del Covid-19. En esta etapa, sólo hemos tenido comunicación a través de la tecnología, con los distintos sectores de la sociedad Civil. Ahora bien, en las dos últimas semanas,  hemos tenido que asistir a los sectores más vulnerables y  lo hemos hecho con la inestimable colaboración de la gente: familias, grupos, Movimientos”, indicó el delegado de Pastoral Social, José María Velázquez.

De esta forma detalló que junto a los Madrugadores del Santuario de La Loma,  grupos de las parroquias y barrios, se pudo proveer con más de 350 paquetes de fideos y otros tantos de leche en polvo a la Familia de Ladrilleros, como así también al merendero de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, que entrega 250 viandas allí y otras en el Barrio San Martín. Toda esta mercadería se recolectó casa por casa, con un apoyo de las redes y se pudo entregar en ambos lados el domingo cerca del mediodía.

Asimismo, se está programando una reunión con exponentes de las distintas actividades de la vida civil, para evaluar este tiempo transcurrido y elevar a las autoridades la solicitud de apertura para los más necesitados de trabajar. Además, se sigue recabando información, sobre todo de las personas que más necesitan: “También hemos apoyado los reclamos hechos a las autoridades, por parte de las instituciones que atienden a Personas con discapacidad. Recordando siempre, que somos un puente para vincularnos entre todos, pedimos a Dios su permanente acompañamiento y bendición”.