Desde la Pastoral de la Salud se informó de las distintas acciones implementadas en este tiempo. Según consignó el Pbro. Luis Anaya –Delegado de esta Pastoral-  antes del decreto de formalización de la cuarentena (19 de marzo), comenzaron a anticiparse a una situación viral que avizoraban que impactaría ante todo en los ámbitos hospitalarios. “Además, la situación pandémica indudablemente habría de incidir en los otros espacios de atención, como son los hogares de internación para ancianos y personas mayores y enfermos visitados en los domicilios particulares”, detalló.

En este sentido, lo primero que se hizo fue articular en cada lugar, -con los respectivos directores hospitalarios- la atención del paciente, de modo que la pastoral actuase coordinadamente con las disposiciones del gobierno y la situación de cada lugar. En el Hospital San Martín, referente para la atención del COVID-19, se siguió trabajando con los resguardos correspondientes, suspendiendo la celebración de la Eucaristía con público y manteniendo la atención de los enfermos. El Departamento de Enfermería del nosocomio pidió a la capellanía la bendición de los lugares específicamente destinados para la atención de los casos: guardia para afecciones respiratorias en calle Pascual Palma y primer piso reservado sólo a pacientes bajo estudio por la posible afección del coronavirus. De esta forma, continuó de un modo distinto la atención ordinaria, recorriéndose los servicios y quedando momentáneamente suspendida la visita de los geriátricos para evitar la posible circulación viral. Se fortaleció además la animación pastoral a través de los grupos de whatsapp, creados para la mejor vinculación de todos los centros pastorales del área. Hay que decir además que, atentos a las disposiciones del Estado, se suspendieron otras actividades de formación presencial y encuentros de grupos programados, hasta tanto sea posible su continuidad. A nivel regional y nacional, se mantuvo una activa comunicación e intercambio de las iniciativas y posibilidades de cada lugar del país.