Este domingo 9 de junio la Iglesia celebra la Solemnidad de Pentecostés. Esta festividad cristiana data del siglo primero y está muy estrechamente relacionada con la Pascua.    Originalmente se denominaba “fiesta de las semanas” y tenía lugar siete semanas después de la fiesta de los primeros frutos. Siete semanas son cincuenta días; de ahí el nombre de Pentecostés (= cincuenta) que recibió más tarde.

En este día se conmemora el  cumplimiento de la promesa de Cristo a los apóstoles, de que el Padre enviaría al Espíritu Santo para guiarlos en la misión evangelizadora.

La solemnidad de Pentecostés es una de las más importantes en el calendario de la Iglesia y contiene una rica profundidad de significado. De esta forma lo resumió Benedicto XVI el 27 de mayo del 2012:

 

“Esta solemnidad nos hace recordar y revivir la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y los demás discípulos, reunidos en oración con la Virgen María en el Cenáculo (cf. Hch 2, 1-11). Jesús, después de resucitar y subir al cielo, envía a la Iglesia su Espíritu para que cada cristiano pueda participar en su misma vida divina y se convierta en su testigo en el mundo. El Espíritu Santo, irrumpiendo en la historia, derrota su aridez, abre los corazones a la esperanza, estimula y favorece en nosotros la maduración interior en la relación con Dios y con el prójimo”.

 

En la Arquidiócesis se realizarán la siguientes Vigilias.

 

  • Parroquia San Miguel Arcángel: Sábado 8, 20:00. Adoración al Santísimo, Meditación.
  • Parroquia Sagrado Corazón de Jesús: Sábado 8, 20:00.
  • Parroquia Nuestra Señora del Rosario (Catedral). Sábado 8, desde las 20:30 hasta las 00:00.