Enterados por algunos medios de comunicación de la denuncia contra un sacerdote realizada ante la Fiscalía de Nogoyá, expresamos nuestra voluntad de ponernos a disposición de la justicia, a fin de ofrecer toda la colaboración posible para el esclarecimiento de la verdad de los hechos denunciados y la aplicación de las leyes que correspondan.

El sacerdote en cuestión es miembro de la Cruzada del Espíritu Santo, y la acusación se referiría al breve periodo de tiempo que pasó en la Arquidiócesis.

Al mismo tiempo, aseguramos a los fieles que iniciaremos la investigación canónica correspondiente según el Derecho de la Iglesia, de modo de poder aplicar las medidas pertinentes también en este ámbito.

Reiteramos nuestro rechazo a cualquier hecho o conducta que implique algún tipo de abuso sobre las personas, especialmente los menores de edad. En ese sentido, este Arzobispado viene llevando a cabo acciones concretas en sus ámbitos de competencia con el objeto proteger a los niños, y lo seguiremos haciendo. Queremos también ofrecer todo el acompañamiento que esté en nuestras manos para quienes hayan sufrido situaciones tan dolorosas.