Los obispos que integran la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina culminaron el miércoles 9 de su 177° reunión, la cual había comenzado en la mañana del martes.
Las deliberaciones estuvieron marcadas por la preparación de la próxima Asamblea Plenaria que tendrá lugar del 6 al 11 de noviembre donde se elegirán las autoridades e integrantes de comisiones para el período 2017-2020. En este sentido se definió la metodología eleccionaria, similar a la utilizada en ocasiones anteriores y de acuerdo a lo que establece el estatuto de la CEA. También se aprobó el temario para la Asamblea donde se dedicará un tiempo a dialogar sobre las prioridades pastorales a futuro en el marco de los 10 años del documento de Aparecida.
Por otra parte se decidió unirse a la celebración de la Jornada Mundial de los Pobres que ha establecido el Papa Francisco y que se celebrará por primera vez el próximo 19 de noviembre. En ese sentido se elaborará un material que acompañe la preparación de dicha jornada en todo el país.
A su turno el obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, presentó la propuesta para declarar Año Mariano Nacional y realizar un Congreso Mariano en 2020 con ocasión de celebrarse los 400 años de la aparición de la Virgen del Valle en Catamarca. También el obispo de Río Gallegos, Mons. Miguel Ángel D´Annibale expuso sobre el cronograma de celebraciones para conmemorar los 500 años de la primer misa en suelo Argentino llevada a cabo en Puerto San Julián (Santa Cruz) el 1 de abril de 1520. Estos temas serán definidos en las próximas asambleas plenarias.
Además se aprobaron estatutos a propuesta de algunas comisiones episcopales, se decidió la incorporación de fechas en el Calendario Litúrgico, la designación de autoridades del Colegio Sacerdotal Argentino, se recibieron informes de encuentros organizados en los últimos meses y se conversó sobre cuestiones vinculadas al funcionamiento de la Conferencia Episcopal.
En lo que fue la última reunión de la Comisión Permanente antes de la renovación de autoridades, los obispos agradecieron la tarea de Mons. José María Arancedo como presidente de la CEA durante los últimos seis años, destacando el espíritu de apertura y diálogo al interior de la Iglesia y hacia el resto de la sociedad.