Mediante Decreto, Monseñor Juan Alberto Puiggari, designó los siguientes templos de la Arquidiócesis de Paraná para que durante el Jubileo de la Misericordia se pueda obtener la Indulgencia del Padre cada vez que, peregrinando a cualquiera de ellos, los fieles participen de una celebración sagrada o, al menos, se recojan durante un tiempo en meditación y concluyan con el rezo del Padrenuestro, la Profesión de Fe y la invocación a la Santísima Virgen María y, según el caso, a los santos o patronos: CATEDRAL METROPOLITANA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, en la ciudad de Paraná; Basílica de NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, en Nogoyá; NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ, en La Paz; y SANTA ROSA DE LIMA, en Villaguay.

Cómo ganar indulgencias

En su carta por el Año de la Misericordia, el Papa Francisco explicó las formas en las que los fieles podrán obtener la indulgencia durante este jubileo; ya sea en Roma, en cualquier lugar del mundo e incluso en las cárceles.

En cualquiera de los siguientes casos que se mencionan para obtener la indulgencia se debe cumplir primeramente con las condiciones habituales: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre.

1.- Los fieles “están llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas papales en Roma, como signo del deseo profundo de auténtica conversión”.

2.- “Igualmente dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que tradicionalmente se identifican como Jubilares.

3.- El Papa Francisco señala también que cada vez que un fiel realice personalmente una o más las obras de misericordia corporales y espirituales “obtendrá ciertamente la indulgencia jubilar”.

4.- Sobre los enfermos y las personas ancianas que no pueden salir de casa, el Pontífice afirma que para ellos “será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de cercanía al Señor que en el misterio de su pasión, muerte y resurrección indica la vía maestra para dar sentido al dolor y a la soledad”.

5.- Sobre los presos, el Pontífice explica que “en las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”.

6.- Indulgencia para los difuntos: “de igual modo que los recordamos en la celebración eucarística, también podemos, en el gran misterio de la comunión de los santos, rezar por ellos para que el rostro misericordioso del Padre los libere de todo residuo de culpa y pueda abrazarlos en la bienaventuranza que no tiene fin”.